El informe indica que el tejido empresarial español está formado mayoritariamente por pequeñas y medianas empresas, de las cuales el 70% son empresas familiares.

Según el estudio, sólo el 30% de las empresas familiares del Estado español superan la primera sucesión y únicamente el 15% lo hacen en la segunda, o que demuestra un altísimo índice de "mortalidad" de este tipo de empresas.

Los representantes del sector consideran necesario que en el proceso de sucesión los empresarios "salientes" transmitan a los empresarios "entrantes" no sólo la parte patrimonial -la posesión de todos los activos de la empresa-, sino también una parte esencial referente al estilo de gestionar y de proceder.

Asimismo, con el objetivo de evitar interferencias en la empresa por cualquier tema relacionado con la familia, losempresarios españoles proponen la creación de un protocolo familiar que regule con claridad las relaciones entre familia y empresa.