Así lo desvela el último zoom de actualidad sobre ‘Los sénior ante la educación financiera en España’, elaborado por El Observatorio Cetelem a partir de los resultados de 1.000 encuestas y en el que se analizan tantos los conocimientos como las fuentes de información y el nivel de confianza de los españoles sénior al gestionar su economía doméstica, según precisó este martes dicho observatorio en un comunicado.

A pesar de que un 37% cuenta con formación básica, ocho puntos por encima de la media, este conocimiento resulta “limitado” para afrontar decisiones financieras más complejas.

El estudio también revela un descenso entre la población sénior que se considera con conocimientos altos sobre finanzas, que pasa del 26,4% en 2024 al 14,5% en 2025. Aunque crece el porcentaje de seniors que se consideran expertos (4,6% frente a 3,6% el año pasado), también aumenta la proporción de quienes reconocen tener conocimientos muy bajos.

Cuando buscan información financiera, los sénior confían principalmente en familiares y amigos (41%), al igual que la media de la población española. Le siguen las entidades financieras y organismos oficiales, con un 36,3%, esto es 15 puntos por encima de la media y los medios especializados en economía y finanzas ocupan el tercer lugar, con un 32%, por debajo de la media nacional.

INFORMACIÓN

Con respecto a la percepción sobre su propio nivel de información, un 54,4% de los sénior se sienten totalmente informados sobre sus gestiones bancarias, 12 puntos por encima de la media nacional. Sin embargo, también aumenta el porcentaje que se siente poco informado (35,8% frente a 23,2% en 2024) y quienes se sienten nada informados (10%, dos puntos más que en 2024).

El 68,4% de los sénior no tiene conocimientos sobre criptomonedas y el 50,3% desconoce conceptos básicos de inversión. Les siguen los créditos al consumo, préstamos hipotecarios y planes de pensiones, con un 19,2%, 18,6% y 16,6%, respectivamente.

En cuanto a los productos sobre los que los sénior desean recibir más información, destacan planes de pensiones, criptomonedas, préstamos personales y seguros, aunque en algunos casos por debajo de la media nacional.

Por lo que se refiere a la lectura de contratos financieros, el 60% asegura leer con precisión los documentos antes de firmar, por debajo del 63% de 2024 y dos puntos por debajo de la media nacional. Un 34% se limita a revisar la información básica sobre plazos e importes de las cuotas, mientras que el 5,7% admite no leer nada, priorizando la rapidez para obtener el préstamo, un porcentaje estable respecto al año pasado.