Ampliación

Condenados a 1.040 años los tres etarras que rompieron la tregua con el atentado de la T4

- En una sentencia de la Audiencia Nacional

MADRID
SERVIMEDIA

La Audiencia Nacional ha condenado a 1.040 años de cárcel a cada uno de los etarras Igor Portu, Martín Sarasola y Mikel San Sebastián como autores materiales del atentado de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas (Madrid), en el que murieron dos personas y resultaron heridas otras 48.

Los magistrados de la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, presididos por Alfonso Guevara, han encontrado a los tres etarras culpables de un delito de estragos, dos de asesinato consumado y 48 en grado de tentativa, todos ellos de carácter terrorista y con los agravantes de disfraz y de alevosía, según consta en la sentencia hecha pública este viernes.

El atentado, perpetrado el 30 de diciembre de 2006, significó el final de la última tregua de ETA. En la acción terrorista fallecieron los ciudadanos ecuatorianos Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate.

Además de la pena de cárcel, los tres etarras deberán indemnizar con 700.000 euros a los familiares de Estacio y con 500.000 euros a los herederos de Palate, además de con diversas cantidades a cada uno de los 48 heridos en el atentado y a los propietarios de los 863 vehículos afectados. En total, la cifra de la indemnización supera los 2.500.000 de euros.

DIRIGIDOS POR “TXEROKI”

Se considera que en la acción de la T-4 participaron también el ex jefe del aparato militar de ETA Garikoitz Aspiazu, "Txeroki", quien ordenó y preparó los atentados, y el también etarra Joseba Aranibar, jefe directo del comando de los autores materiales, denominado “Elurra”, aunque ninguno de los dos se sentó en el banquillo de los acusados de la Audiencia Nacional al estar encarcelados en Francia.

Los magistrados de la Audiencia Nacional consideran probado en su sentencia que, a finales de septiembre de 2006, "Txeroki" y Aranibar se reunieron en el monte Auza (Navarra) con San Sebastián, Sarasola y Portu, un encuentro que sirvió para que el jefe militar de ETA les ordenara la preparación del atentado.

En una cita posterior, el jefe militar de ETA especificó a los miembros del comando las directrices concretas de cómo llevar a cabo la acción planeada, dándoles órdenes específicas sobre cómo disfrazarse para no ser reconocidos por las cámaras de seguridad del aeropuerto, así como para la compra de los teléfonos móviles necesarios para el atentado.

San Sebastián, Sarasola y Portu realizaron en dos ocasiones, el 21 y el 22 de octubre de 2006, el trayecto entre Navarra y el aeropuerto de Barajas en un vehículo que alquilaron a tal efecto y con el objetivo de preparar el posterior desplazamiento para la colocación de la furgoneta-bomba.

SECUESTRO DE DOS DÍAS

El 27 de diciembre, sobre las 21.00 horas, varios etarras abordaron en un aparcamiento de la localidad de Luz Ardiden, en el sur de Francia, a un ciudadano español dueño de una furgoneta, al que, a punta de pistola e identificándose como etarras, sustrajeron el vehículo. Este hombre estuvo secuestrado en una cabaña durante cerca de dos días, hasta que fue liberado en el monte Marie Blanque, cerca de la localidad francesa de Escott.

La furgoneta cargada de explosivos fue entregada a Sarasola y San Sebastián sobre las 8.00 horas del 29 de diciembre en una pista de Venta Baztán (Navarra). A unos 50 kilómetros del aeropuerto, según lo acordado anteriormente, los dos etarras recogieron a Portu.

MÁSCARA DE PINTOR

Una vez en las proximidades del aeropuerto, Sarasola procedió a disfrazarse, colocándose a tal efecto una peluca castaña, una gorra, una chaqueta marrón y una máscara protectora de pintor. Posteriormente activó la carga de la furgoneta-bomba y la programó para explotar a las 9.00 horas del 30 de diciembre. Sobre las 19.00 horas, el etarra entró en el aparcamiento D de la terminal y estacionó la furgoneta en la plaza 307 de la segunda planta.

Acto seguido, Sarasola bajó del vehículo con una maleta de ruedas y una muleta -de las que se deshizo más tarde- y se dirigió a tomar un taxi que le trasladó hasta las proximidades de la sede de Antena 3 en San Sebastián de los Reyes (Madrid), donde se reunió con San Sebastián y Portu. Los tres etarras volvieron juntos a Lesaka (Navarra).

La furgoneta explotó a la hora programada. La deflagración provocó el fallecimiento de los ciudadanos ecuatorianos Carlos Alonso Palate y Diego Armando Estacio y heridas de diversa consideración a otras 48 personas.

PRESUNTAS TORTURAS

La sentencia también aborda las presuntas torturas que Portu y Sarasola alegaron haber sufrido durante su detención, que tuvo lugar el 6 de enero de 2008 en la localidad Mondragón (Vizcaya).

El juzgado de Instrucción número 1 de San Sebastián abrió un proceso penal por estos hechos que ha derivado en el procesamiento de 15 guardias civiles, cuatro de los cuales se enfrentan a una petición de cárcel por parte de la Fiscalía.

Aun así, la Audiencia Nacional respalda las tesis del fiscal encargado del caso de la T4, Daniel Campos, al concluir que las lesiones sufridas por los etarras se explican por la detención violenta que sufrieron y por su fuerte resistencia a la misma.

El tribunal señala que “las alegaciones de torturas son habituales en este tipo de actividades terroristas” y subraya que en una carta encontrada a “Txeroki” tras su detención en Francia, el ex jefe militar de ETA asegura que “las torturas falsas sufridas por Igor (Portu) en mano del enemigo van por buen camino, siempre hay que denunciar torturas y nunca ratificarse ante el juez”.

Los magistrados señalan además que la defensa de los etarras no ha logrado “ni siquiera generar duda alguna en el tribunal” acerca de las torturas y destacan que, durante la vista oral, los abogados de los acusados llegaron a renunciar a la declaración de los médicos forenses que certificaron las lesiones sufridas por Portu y Sarasola tras su detención.

El tribunal ha decidido condenar a los tres etarras a 1.040 años de cárcel, en vez de a los 1.120 que pedía el fiscal Campos, al concluir que en el escrito del representante del Ministerio Público aparecían duplicadas dos de las personas que resultaron heridas en el atentado, rebajando a 48 el número de delitos de tentativa de asesinato atribuidos a Portu, San Sebastián y Sarasola.

(SERVIMEDIA)
21 Mayo 2010
DCD/caa