En una entrevista en la Ser recogida por Servimedia, Rivera explicó que en su reunión de este martes con el presidente del Gobierno y del Partido Popular, Mariano Rajoy, no le encontró preocupado por los casos de corrupción que afectan al PP porque el encuentro se centró sobre todo en la situación económica y la negociación del 'techo de gasto', principal motivo de la convocatoria.

Precisó que en esas reuniones se centra en los puntos de encuentro, porque si hablaran de las discrepancias serían "mucho más largas", y en el caso del PP la distancia en asuntos de corrupción "es obvia".

Más allá de la citación a Rajoy para comparecer como testigo ante el tribunal que juzga la primera etapa de la trama 'Gürtel', Rivera cree que son los "muchos casos" de corrupción lo que lastra no solo el bolsillo de los españoles sino la reputación de España en el exterior.

"Aunque duela", dijo, es evidente que la herida "supura y hay que limpiarla", y llamó por ello a todos los partidos a impulsar medidas para que dentro de unos años la corrupción no sea el segundo problema de los españoles.

Rivera reconoce que ni el PP ni Rajoy le parecen el partido ni la persona "adecuados" para luchar contra la corrupción, pero las urnas son "caprichosas" y le han dado la victoria dos veces, por lo que la única alternativa es intentar ganar en las siguientes elecciones.

En ese escenario, cree evidente que Sánchez ha tomado una "determinación: parecerse más a Podemos" para intentar recuperar los votos que se fueron del PSOE hacia la formación de Pablo Iglesias, y a eso achaca su cambio de posición sobre el CETA o la propuesta de reconocer a España como "nación de naciones" en la Constitución.