El Parlamento griego aprobó ayer una ley que reduce los ayuntamientos de 1.034 a 355, lo que supondrá un ahorro para las endeudadas arcas públicas de 1.185 millones de euros anuales.

El objetivo declarado de la reforma administrativa es crear ayuntamientos con más poder, como mínimo de 10.000 habitantes y que puedan ofrecer mejores servicios a los ciudadanos.

El portavoz del BNG considera que en España no puede descartarse la fusión de municipios vecinos y con poca población, pero antes defiende la "racionalización de la estructura política y administrativa del Estado" mediante el retoque de las competencias y tareas asignada a las diputaciones.

El BNG ya trasladó al Gobierno en el proceso de Zurbano su propuesta de suprimir las diputaciones, pero como eso requiere una reforma constitucional que supone una dificultad añadida pide, en primer lugar, su reducción "a la mínima expresión".

Jorquera entiende que las diputaciones son instituciones previas al Estado de las autonomías que no se corresponden con la organización territorial actual del Estado y que sólo deberían conservarse en los territorios forales, con larga tradición.

Considera que sus competencias pueden ser asumidas por las comunidades autónomas o por los ayuntamientos, de manera que se produciría un "impacto económico importante en relación al gasto público".