Según informa la Policía, los dos asaltantes entraron con armas de fuego en el local de juegos y lograron sustraer 34.000 euros de las cajas de seguridad gracias a la ayuda encubierta que les prestó el empleado detenido.

El arresto de este trabajador se produjo después de que un informe policial sobre su “conducta” concluyera que actuó en connivencia con los atracadores. Tras su arresto, este empleado confesó ser el autor intelectual del atraco y haber colaborado en su ejecución.

La investigación se inició en el mes de marzo, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la comisión de un atraco en un salón de juegos de la capital hispalense, en el que dos personas armadas con pistolas sustrajeron el dinero de las cajas de seguridad.

De las primeras diligencias realizadas se extrajo que los asaltantes aprovecharon el momento en el que el único empleado que había en ese momento en el establecimiento echaba las rejas exteriores de cierre, para abordarlo e introducirlo en el local a punta de pistola.

‘BUEN TRATO’ A LOS ASALTANTES

En el interior se encontraba un cliente que fue reducido violentamente por uno de los asaltantes arma en mano, mientras el otro atracador se dirigió con el empleado a una habitación del fondo del salón de juegos. Allí estaban las cajas fuertes que contenían el dinero en efectivo, de la que los asaltantes lograron sustraer la cantidad de 34.000 euros para luego abandonar el lugar.

Fruto de la investigación y del análisis de las grabaciones de las cámaras de seguridad, los agentes sospecharon desde un primer momento del empleado que sufrió el atraco. Se comprobó que este empleado dejó abiertas las cajas de seguridad, teniendo una de ellas un sistema de retardo, lo que no es una práctica habitual en los trabajadores del establecimiento sino más bien una negligencia.

Este dato, unido a los expedientes que tenía abiertos por parte de la dirección del establecimiento y el buen trato que le dispensaron los atracadores, levantaron las sospechas de los investigadores. Finalmente, este sospechoso confesó ser el autor intelectual del atraco.