Unicef denuncia que los recursos para hacer frente a la crisis rohingya "siguen siendo insuficientes”
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Unicef denunció este lunes que casi dos meses después de que las familias rohingya comenzaran a huir masivamente a Bangladesh desde Myanmar, miles de niños y mujeres aún carecen de servicios básicos.
Esta advertencia coincide con la conferencia de donantes que tiene lugar en Ginebra entre gobiernos y organizaciones humanitarias, acerca de los recursos con los que se va a contribuir a la que sigue siendo una emergencia gravemente infrafinanciada.
"No hay signos que nos hagan pensar que la crisis de los refugiados rohingya vaya a terminar", aseguró el representante de Unicef en Bangladesh, Edouard Beigbeder, quien alertó de que "las necesidades de los refugiados y las de las comunidades de acogida aumentan a un ritmo mucho más rápido que nuestra capacidad de respuesta” y por lo tanto “necesitamos más recursos y los necesitamos ahora".
Cerca de 1,2 millones de personas -incluidas las recién llegadas, las que huyeron de Myanmar antes del estallido de la violencia y las de las comunidades vulnerables de Bangladesh- necesitan asistencia humanitaria en Cox Bazar, de las cuales alrededor de 720.000 son niños.
Por otro lado, cerca de 450.000 niños rohingya de entre 4 y 18 años necesitan educación, casi 17.000 niños tienen desnutrición aguda grave necesitan tratamiento hospitalario y ambulatorio, y 120.000 mujeres embarazadas y lactantes necesitan alimentos complementarios nutritivos
Además, hay una grave escasez de instalaciones de agua, saneamiento e higiene en los asentamientos de refugiados, con una media de 100 personas por letrina.
"Dada la densidad de población actual y las malas condiciones de saneamiento e higiene, cualquier brote de cólera o diarrea acuosa aguda -endémicas en Bangladesh- podría matar a miles de personas que residen en asentamientos temporales", concluyó Beigbeder.
(SERVIMEDIA)
23 Oct 2017
CJC/caa