Según explicó a Servimedia el responsable de relaciones institucionales de la planta, Aniceto González, la comunicación, firmada por el secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, llegó a la central este lunes por la tarde-noche, es decir, al borde de cumplirse el plazo para su renovación, que se cerraba hoy, día 8 de junio.

Los dos reactores, propiedad de Iberdrola, Endesa y Gas Natural, tendrán que remitir ahora al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) la información requerida por el regulador en su informe del 30 de abril, para actualizar los datos disponibles sobre el funcionamiento de la planta.

En concreto, se trata de datos relativos al estudio de seguridad, el reglamento de funcionamiento, las especificaciones técnicas de funcionamiento, el plan de emergencias interior, el manual de garantía de calidad, el manual de protección radiológica, el plan de gestión de residuos y combustibles, y el de protección física.

Según explicó el portavoz de Almaraz, este tipo de instalaciones están permanentemente vigiladas y realizan inversiones de renovación y mejora de forma continua. De hecho, entre 2009 y 2010 se invertirán cerca de 60 millones de euros en su recarga y en la sustitución de los alternadores.

González expresó su satisfacción por la renovación de la licencia de explotación, que, al legar "al límite" de que se cerrara el plazo, había generado cierta incertidumbre entre los 850 trabajadores de la central (cerca de la mitad en plantilla, y cerca de la mitad a través de otras empresas).

"No podía ser de otro modo, esta energía es imprescindible", dijo. Apuntó, además, que la central "ha sido muy positiva para el entorno, porque ha creado riqueza y bienestar".

Finalmente, González apostó por que la vida de los reactores nucleares se prolongue más allá de los 40 años, hasta los 60 años de vida, como está ocurriendo "en medio mundo".