Estas organizaciones consideran que el retraso de las subvenciones pone en riesgo la ejecución y desarrollo de los programas de prevención y control de la infección por VIH, así como los proyectos dirigidos a la reducción del estigma y la discriminación hacia las personas afectadas. Y alegaron que han desarrollado todas las actividades durante el primer semestre sin haber recibido ningún tipo de ayuda por parte del Ejecutivo.

Asimismo, reivindicaron que algunas de ellas se han visto en la necesidad de solicitar préstamos bancarios para continuar con la ejecución de los proyectos porque “bajar la guardia en la atención de la epidemia sólo se traducirá en un mayor número de personas afectadas, detección de diagnósticos tardíos o disminución del apoyo emocional a las personas con VIH, entre otros aspectos”, afirmaron.

En la carta se le pide a Trinidad Jiménez su implicación personal para que esta situación no se vuelva a repetir en futuras ocasiones, con el fin de que las ONG puedan continuar con su compromiso social en la ejecución y desarrollo de los programas de prevención y atención del VIH y el sida.