En agosto de 2016, el delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, firmó un decreto que declaraba la prohibición de contratar con Edhinor atribuyendo la no construcción del centro a la “mala fe del adjudicatario durante la ejecución del contrato" el "daño causado a los intereses públicos municipales y el perjuicio a los ciudadanos madrileños, destinatarios del Centro de Salud".

Edhinor, empresa que tuvo repercusión mediática cuando se conoció que el 'pequeño Nicolás' había ejercido de consultor en ella, suscribió el contrato con Madrid Salud el 31 de julio de 2006 por importe de dos millones de euros. El plazo de finalización era el 15 de junio de 2007, pero en mayo de ese año solicitó ampliación de tiempo, que se otorgó hasta el 30 de octubre.

Cinco días antes de finalizar el plazo el Ayuntamiento acordó modificar el contrato, una reforma que no superaba el 20% del presupuesto del contrato y por tanto el contratista tenía que aceptar. Edhinor impugnó la resolución ante el Juzgado de lo Contencioso y ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que en 2012 resolvió favorablemente al Ayuntamiento. El centro lo había finalizado otra empresa ya en 2010.