En una entrevista en TVE recogida por Servimedia, aseguró que no tiene "ninguna duda" de que es posible un gobierno constitucionalista, pero sí tiene "más dudas sobre la responsabilidad o la irresponsabilidad de algunos" a la hora de hacerlo posible o preferir un tripartito con independentistas.

Rivera se mostró convencido de que la batalla electoral se librará en solo cinco o seis escaños que decantarán la mayoría hacia un lado o hacia otro, y cree que hay opción de un gobierno formado por partidos que respetan la Constitución y que nunca suscribirían una coalición tipo "Junts Pel Sí ni Junts Pel No" pero que sí pueden "habilitar" a un gobierno transversal como solución "excepcional ante una situación excepcional".

Denunció que los catalanes y los demás españoles han estado 35 años "engañados" por nacionalistas que decían unas cosas pero iban haciendo otras y finalmente se radicalizaron hasta dar "un golpe de Estado" cuyas consecuencias se están viendo ahora, incluido el "desastre económico" que se percibe ya en Cataluña.

Considera por ello que el "gran reto" el 21 de diciembre es que "nadie se quede en casa" y los catalanes voten masivamente porque es en esos casos cuando los independentistas "no ganan".

En el caso de Podemos, dijo, entre sus votantes no hay una mayoría independentista pero sus líderes "quieren un tripartito con Junqueras", y por eso la solución es dejar a esa candidatura "con muy pocos votos" que se unan al independentismo y que los demás vayan a los constitucionalistas.

Respecto a los socialistas, insistió en señalar al PSC como "una especie de marca nacionalista del PSOE" y pidió a su primer secretario, Miquel Iceta, que en vez de "arrogarse la presidencia por los platós" se comprometa a respaldar la lista constitucionalista más votada.

Las elecciones, dijo, son la manera "más limpia" de superar la situación creada por los independentistas, y las garantías son posibles gracias a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, algo que había que "desdramatizar".

Rivera insistió también en alertar sobre las "pruebas" que existen de ataques cibernéticos promovidos por nacionalistas de otros lugares para desestabilizar a Europa y que ahora ven "un foco" en Cataluña.