Los empresarios mercantes aseguran que "el personal del buque es el que tiene la misión de llevar a la práctica las normas establecidas con ls equipos instalados, tratando de evitar el factor que es causante del 80 por ciento de los accidentes: el error humano".

Por este motivo, indican que los buques petroleros "requieren una mayor selectividad a la hora de escoger su personal". En su opinión, "se puede decir que, en términos generales, una contaminación es el resultado de una mala operación o de un accidente". "Para prevenir ambos factores", añaden, "el factor primordial es la buena formación del personal de a bordo".

No obstante, rcuerdan que los accidentes de petroleros no son los que más contaminan las aguas, sino las operaciones de descarga en tierra, que contribuyen en un 37,7 por ciento al deterioro de los mares, mientras que los siniestros representan un 12 por ciento.

Otro 32,3 por ciento de la contaminación del mar con derivados del petróleo procede, según las cifras de Anave, de las operaciones que realizan los buques en alta mar, como los lastrados y limpiezas de tanques en los superpetroleros.

A ese proceso de dgradación también contribuyen la propia contaminación atmosférica (9 por ciento) y la de origen natural, es decir, la que llega al mar como consecuencia de la producción normal en tierra firme (7,5 por ciento). Por su parte, las plataformas petrolíferas representan el 1,5 por cien restante.

Los empresarios navieros consideran que el estudio de los doce convenios vigentes sobre prevención de la contaminación marina permite asegurar que "no es la falta de fundamentos legislativos la causa que dé lugar ala contaminación marina".