Los funcionarios del Gobierno de Aragón inspeccionan la zona civil abrasada anexa al campo mientras que los efectivos militares hacen lo propio dentro de sus instalaciones.

Según informó la consejería de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, la noche "ha ido bien", por lo que las dos cuadrillas terrestres apoyadas con autobombas que permanecieron de guardia la noche del sábado al domingo se han retirado.

A pesar de que la ribera del Ebro se encuentra en alerta amarilla por altas temperaturas, la situación es de "tranquilidad" entre los efectivos aún desplegados en la zona.

A partir de esta tarde, se prevé que un par de cuadrillas terrestres apoyadas con autobombas continuen con las labores de refresco y vigilancia. Por su parte, en la zona militar, el IV Batallón de la Unidad Militar de Emergencias, con sede en Zaragoza, va a mantener un pelotón durante toda la jornada.

El incendio fue dado por controlado el pasado viernes a las 16.30 horas y según ha informado la Diputación General de Aragón, a pesar de las buenas condiciones, todavía no se va a dar por extinguido de manera oficial el incendio.