De esta forma se quiere ofrecer una atención integral a las personas que hayan sufrido un accidente de circulación, poniendo a su entera disposición y de manera gratuita los servicios de asesoramiento médico, legal y psicológico de la fundación.

Los responsables de la fundación consideran esencial el apoyo psicológico tanto a la víctima de un accidente como a sus familiares, con el fin de asesorarles sobre cómo deben tratar a la persona accidentada y ayudarla a comprender y a afrontar la situación que está viviendo.