Según declaró el recién elegido presidente ante el Comité Ejecutivo, "ahora más que nunca tenemos la obligación de estar junto a las empresas, oír sus problemas, atender sus inquietudes y trasladar sus demandas donde corresponda”.

Gómez-Navarro añadió que las Cámaras tienen que articular servicios útiles y especializados para cada situación y ayudar a las empresas a innovar y ser más competitivas.

El presidente afirmó que las Cámaras tienen que "reinventarse permanentemente desde la experiencia", y adaptarse así a las nuevas realidades sociales.

Para Gómez-Navarro, el trabajo futuro de las Cámaras pasa por actuar en una triple vertiente: mejorando la eficacia de la gestión de los servicios, identificando las nuevas necesidades de las empresas y compartiendo y colaborando más estrechamente para hacer de la red cameral "un auténtico lobby de gestión, potente y eficaz al servicio de las empresas españolas".

El presidente se refirió también a la necesidad de que las Cámaras logren una mayor capacidad para proporcionar servicios de valor añadido a las empresas, y un esfuerzo conjunto para seguir trabajando en campos específicos como la formación y la internacionalización.

“La prioridad hoy debe ser que, gracias a las nuevas tecnologías, a la red cameral y la cooperación entre Cámaras, cualquier empresa pueda tener a su disposición los mismos servicios, independientemente de su ubicación”, concluyó Gómez-Navarro.