Haití. Intermón critica a España por la militarización de la ayuda
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Intermón Oxfam ha criticado la actuación del Gobierno español en la ayuda de emergencia prestada tras el terremoto de Haití, al considerar que priorizó el envío de soldados y material humanitario en lugar de planear una repuesta basada en un análisis de las necesidades del país.
En su informe "Desembarco en Haití: un análisis de la respuesta española al terremoto", Intermón Oxfam considera que la actuación del Gobierno español en los meses siguientes al seísmo del pasado 12 de enero fue "mucho más visible -sobre todo frente a la opinión pública- que eficaz".
En este sentido, lamenta que la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) no haya liderado y coordinado la respuesta y que ésta se basara inicialmente "en la acción directa sobre el terreno y no en reforzar y consolidar el papel de donante de la agencia gubernamental, como distribuidor estratégico de fondos para las organizaciones humanitarias".
Además, la portavoz de Intermón Oxfam, Lara Contreras, señaló que "la intervención de las Fuerzas Armadas fue tardía y excesivamente costosa en relación a los resultados alcanzados".
A este respecto, subrayó que la respuesta del Gobierno español en Haití tuvo "un claro componente militar", porque un 37,3% del presupuesto para la emergencia en Haití, es decir, 18,8 millones de euros, fue destinado al operativo de las Fuerzas Armadas, una cantidad equiparable a la suma de las aportaciones realizadas al Programa Mundial de Alimentos (PMA) y a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Así, Intermón señala que la operación militar consistió en el envío de miembros de la Unidad Militar de Emergencias para labores de rescate, con un coste de 555.000 euros, y la Operación Hispaniola, con el traslado del buque "Castilla" y un presupuesto de 18,2 millones de euros.
"Sin embargo, el buque llegó el 4 de febrero, 23 días después del terremoto, en un territorio donde ya estaban presentes varias ONG proveyendo de servicios de agua, higiene y saneamiento", según Contreras.
Para Intermón, "esta intervención se desvía claramente de las directrices de Naciones Unidas, que indican que los recursos militares deben solicitarse sólo como último recurso, principalmente para hacer labores logísticas en el único caso de no disponer de una alternativa civil".
Por otro lado, Intermón recalca que el Gobierno español careció de coordinación "con todos los actores para valorar las prioridades" y, sobre todo, "no contactó desde el primer momento con las organizaciones que ya estaban presentes en el terreno".
No obstante, el informe valora que la Aecid comprometiera el 54,4% de sus recursos al llamamiento de la ONU para Haití y que los soldados españoles realizaran tareas de desescombrado y limpieza de vías cuando "no había en la zona quien las realizase".
(SERVIMEDIA)
12 Jul 2010
MGR/caa