En rueda de prensa para explicar los datos de precios del segundo trimestre, la responsable de Arquitectura subrayó que "lo más importante es que se trata de un reequilibrio sin la desproporción de años anteriores", que eran unos "precios inalcanzables para la mayoría de los ciudadanos que se alimentaron por la facilidad en el acceso al crédito".

"El sector de la vivienda se está normalizando, demanda y oferta parecen encontrarse a precios más razonables", indicó Marín, quien en todo caso apuntó que "si ha terminado o no el ajuste es algo que no podemos predecir".

La actividad residencial "está reduciendo de forma intensa el desequilibrio" de los últimos años, que se ha caracterizado por un "desarrollo desproporcionado" de la construcción residencial y de un elevado endeudamiento hipotecario de las familias, agregó.

Según Marín, el mercado de la vivienda "parece haber iniciado una tendencia a la estabilidad que se mantiene". Además, apuntó que "la construcción se ha redimensionado, ya que en PIB su peso es del 4,9%, regresando a los niveles de 1996".

PRECIOS

Sobre la evolución de los precios, que bajaron un 3,6% en el segundo trimestre, indicó que "la intensidad del ajuste es decreciente, la bajada se desacelera; cada vez es menos ajustado y más sostenible en el tiempo".

Además, llamó la atención sobre la heterogeneidad de los precios, pues hay zonas donde los precios suben y otras donde caen con intensidad. Éstas últimas coinciden con lugares con un elevado stock de viviendas.

Marín comentó además que el precio medio de la vivienda ha descendido un 12% desde finales de 2007, cuando se alcanzó el máximo de la serie histórica.

Las mayores caídas se han producido en Toledo (-19,5%) y Guadalajara (-19,3%), seguidas de zonas de costa como Málaga (-18,4%), Alicante (-17%) y Murcia (-16,2%), y también Las Palmas (-16,6%).

Por contra, donde menos se han ajustado los precios desde finales de 2007 ha sido en Badajoz (-4,2%), Soria (-6,2%), Cáceres (-7%) y Orense (-8,2%).