Según la Comisión, el informe pone de relieve la falta de progresos tangibles desde la reforma de la política pesquera común de 2002.

Concretamente, indica que los TAC siguen fijándose en niveles excesivamente superiores a los que los dictámenes científicos recomiendan para la recuperación de las poblaciones diezmadas por la pesca, y que el sistema de limitación del esfuerzo consistente en la determinación del número de días de mar ha resultado ineficaz.

Por ello, ppropone una mayor flexibilidad a la hora de modificar los TAC de un año para otro, lo que permitiría tanto la aplicación de medidas más eficaces de recuperación de las poblaciones sobreexplotadas como la concesión de mayores beneficios a los pescadores de las poblaciones cuya reconstitución se consiga.

Para la gestión del esfuerzo pesquero, aconseja pasar a un sistema de kilovatios-día, más fácil de controlar y flexible de aplicar que el actual marcado por el control de los días de salida al mar. Los Estados miembros y otras partes interesadas deberán presentar sus observaciones sobre el sistema propuesto antes del 30 de junio.