Educación

9 de cada 10 profesores creen que la ansiedad es el principal problema de salud mental en las aulas

- Los problemas familiares (60,6%) y las redes sociales (57,1%) son los factores que más afectan al alumno, según un estudio de Fundación Mapfre y Siena Educación

MADRID
SERVIMEDIA

Nueve de cada diez profesores españoles alertan de que la ansiedad es el principal problema de salud mental más frecuente en las aulas, lo que le convierte en un reto educativo. Además, el profesorado considera que los problemas o conflictos familiares (60,6%) y la influencia de las redes sociales (57,1%) son, con gran diferencia, los factores que se consideran "muy influyentes".

Son algunas de las conclusiones del informe 'El estado de la salud mental en el aula 2025', que han elaborado Fundación Mapfre y Siena Educación, difundido este martes. El estudio ofrece una radiografía de la percepción del cuerpo docente en España sobre el bienestar emocional del alumnado y las propias condiciones de la labor educativa.

El documento concreta que existe un consenso casi unánime sobre el impacto negativo de las plataformas digitales: el 97,9% de los profesores considera que afectan negativamente al bienestar emocional del alumnado. El principal efecto negativo percibido es que generan inseguridad y baja autoestima (72,5%).

Los contenidos que tienen mayor impacto en su salud mental son los estándares de belleza irreales (33,2%) y el contenido violento o agresivo (27,3%). Además, el 74% del profesorado opina que el uso de estas plataformas disminuye la capacidad del alumnado para manejar sus emociones.

En cuanto a las relaciones con las personas más cercanas, el profesorado cree que los factores más influyentes para el bienestar mental del alumnado son los problemas o conflictos familiares (60,6%) y la influencia de las redes sociales (57,1%), situándolos por delante de la presión académica.

Los docentes señalan factores decisivos, los estilos parentales muy permisivos o muy autoritarios (85,9%), seguidos por la separación o divorcio reciente de los padres (76,6%). La percepción sobre la respuesta de las familias es crítica, ya que más de la mitad de los docentes considera que solo en el 53,2% de los casos identifican y atienden adecuadamente los problemas de salud mental de sus hijos.

“Es fundamental la educación en el hogar familiar y una relación fluida y natural entre padres e hijos. Naturalmente, el ámbito escolar es otro pilar fundamental en la crianza, pero los alumnos son un espejo de lo que ven en sus hogares y, de esto han de ser conscientes los padres”, destacó el psicólogo Javier Urra durante la presentación de este trabajo, en la que también han participado el director del área de Promoción de la Salud de Fundación Mapfre, Antonio Guzmán y el director general de Siena Educación, José María de Moya.

DESGASTE EMOCIONAL

Aunque la mayoría del profesorado valora su propia salud mental como buena (49,3%) o muy buena (12,5%), el informe revela un desgaste emocional en el ejercicio de la docencia. Los signos más señalados de agotamiento mental son el estrés (31,2%), la falta de motivación (24,5%) y la irritabilidad (21,1%).

Las respuestas inciden en que el malestar docente no se debe únicamente a la interacción con el alumnado, sino también a las condiciones laborales y al contexto social. La sobrecarga de trabajo, la burocracia y el agotamiento físico son citados como principales fuentes de desgaste que acaban teniendo un impacto directo en el aula, ya que la mitad de los docentes (50,8%) percibe que esta carga emocional reduce significativamente su capacidad para identificar problemas de salud mental en sus estudiantes.

Al estado mental del profesorado se une la capacidad de los centros para atender la salud mental de los alumnos. En este sentido, los docentes identifican dos obstáculos para abordar el bienestar emocional en el aula: la falta de tiempo (79,8%) y la falta de formación (60,3%). De hecho, un 30,6% del profesorado no se siente capacitado para identificar problemas de salud mental en el alumnado.

Las principales demandas del profesorado para mejorar el apoyo son el incremento de la formación y capacitación docente (26,8%), la incorporación de más psicólogos escolares y profesionales de apoyo (16,8%), una mayor implicación de las familias (9,1%) y una mejor coordinación con servicios externos (8,5%).

“Todos los que conformamos el ecosistema sanitario y educativo hemos de trabajar unidos para cambiar esta radiografía que el estudio nos ofrece de las aulas. Es fundamental introducir herramientas que mejoren la salud mental de los docentes y el alumnado y, sobre todo, herramientas que promuevan la detección precoz y protocolos que sean unánimes”, pidió Antonio Guzmán.

PROTOCOLOS

Como estrategia preventiva prioritaria, el 94,7% de los profesores considera importante o muy importante la necesidad de crear protocolos de salud mental en los centros educativos. Adicionalmente, el 76% de los docentes demanda promover el uso crítico de las redes sociales.

En el ámbito de las actividades extracurriculares, el estudio revela que el deporte (63,3%) es considerado por el profesorado como la actividad más eficaz para ayudar al alumnado a gestionar el estrés, destacando muy por encima de otras opciones como el arte, la música o el voluntariado.

En palabras de José María de Moya, “los centros educativos son, después del hogar, el espacio en el que más tiempo pasan los estudiantes". "Debemos reforzar todas las herramientas necesarias, sobre todo la educación , tal y como demandan los profesores, para que sean capaces de aportar soluciones preventivas ante el agravamiento de la salud mental de un alumno. Y debemos actuar de inmediato”, concluyó.

(SERVIMEDIA)
28 Oct 2025
AHP/clc/gja