Según informó la Dirección General de la Policía y de la Guardia Civil, la práctica del barranquismo, que se ha convertido en los últimos años en una de las actividades habituales en la montaña, sobre todo en época estival, llevó a la Benemérita a realizar el año pasado 168 intervenciones en barrancos, en las que hubo un total de 12 fallecidos, 61 heridos y 96 rescatados ilesos.

Aparte de la práctica del barranquismo, el Servicio de Montaña de la Guardia Civil ha rescatado a un total de 711 personas en las 354 intervenciones que ha llevado a cabo entre los meses de enero y junio del presente año. Los accidentes en montaña que han provocado estas intervenciones se han saldado con un total de 58 fallecidos, 208 heridos y 445 rescatados ilesos.

RECOMENDACIONES

Por eso, además de reforzar sus servicios para velar por la seguridad de los ciudadanos que realizan actividades de montaña en época estival, el Servicio de la Guardia Civil de Montaña aconseja tomar determinadas precauciones.

Así, recomienda contar con una predicción meteorológica fiable, obtener información sobre el barranco que se va a descender (horarios, dificultad, peligros, desniveles, material necesario, etc.) e identificar correctamente las vías de escape del barranco por si es necesario abandonarlo ante un cambio repentino de las condiciones meteorológicas o por otra circunstancia.

También aconseja no ir solos por un barranco, utilizar ropa isotérmica, llevar prenda superior de manga larga en la saca, incluso en verano, equiparse con calzado adecuado, arnés y cabos de anclaje, descensor y mosquetones de seguridad y llevar un silbato y una navaja por si fueran necesarios.

La Guardia Civil señala que para adentrarse en el barranco debe usarse una cuerda que tenga una longitud del doble del rápel de mayor desnivel que se vaya a descender. Además, hay que llevar una cuerda suplementaria de socorro.