En declaraciones a Servimedia, Jáuregui defendió además que la cesión de las políticas activas de empleo con la que el Gobierno central ha recompensado el apoyo del PNV "devuelve la normalidad a una anomalía en el autogobierno vasco", como era la no transferencia de "una materia que estatutariamente no ofrece dudas", pues corresponde a las comunidades autónomas.

El que fuera vicepresidente del Gobierno vasco de coalición entre PNV y PSE añadió que se trata de "una transferencia importante que permitirá configurar una política integral de formación de parados y trabajadores y de inserción laboral y de intermediación laboral". Considera que "está bien negociada", que responde a las peculiaridades del concierto con una "fórmula razonable" y que es bueno tanto para Euskadi como para la economía española, que "adquiere una estabilidad imprescindible" en estos tiempos de crisis.

Sobre qué gana el PNV con un acuerdo que se limita a dar al País Vasco una transferencia que debía haber sido cedida ya, Jáuregui lo desvinculó de cualquier perjuicio directo que pueda causar al Gobierno autonómico de Patxi López.

En su lugar, señaló que los nacionalistas apuestan por la estabilidad de la legislatura, porque no les interesa un adelanto electoral, y adquieren "un protagonismo notabilisimo en el arco parlamentario", mayor del que permitirían suponer sus seis diputados, "porque le dejan ese espacio todos los demás".

Según Jáuregui, el PNV "juega su protagonismo y lo juega bien", al negociar una transferencia "largamente esperada", con lo que logra erigirse en "defensor de intereses del País Vasco", que es el papel que desea asumir.