La decisión de la Gran Sala Tribunal de Estrasburgo, adoptada con el voto a favor de diez magistrados y el voto en contra de siete, considera que la fianza impuesta a Mangouras no fue “excesiva”, ya que se tuvo en cuenta “la amplitud del perjuicio” provocado por el vertido, que generó una catástrofe ecológica.

Por lo tanto, el tribunal establece que la decisión del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 1 de Corcubión (La Coruña) no violó el artículo 5 de la Convención Europea de los Derechos Humanos, que proclama el derecho a la libertad de las personas, al imponer la citada fianza a Mangouras, quien estuvo en prisión preventiva 83 días hasta que pudo abonar los 3 millones de euros. El capitán fue acusado de acusado de desobediencia a las autoridades españolas y de delito ecológico.

La sentencia hecha pública hoy señala que, a la hora de fijar la cuantía de la fianza, se tuvo en cuenta, además del riesgo de fuga, “la gravedad del delito y el impacto de la catástrofe en la opinión pública”.

En base a estas circunstancias “excepcionales”, la Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos considera justa la fianza y subraya “las consecuencias ecológicas y económicas catastróficas” que tuvo el vertido del “Prestige”.

Tras abonar la fianza, que en realidad fue sufragada por las aseguradoras del armador del “Prestige”, Mangouras pudo volver a Grecia pero con la condición de comparecer cada dos semanas ante las autoridades policiales griegas, una medida cautelar que todavía cumple a la espera de la celebración del juicio.

El capitán del “Prestige” interpuso una demanda ante el Tribunal de Estrasburgo alegando que las autoridades españolas vulneraron sus derechos fundamentales al imponerles la citada fianza, unas alegaciones que ahora han sido desestimadas.