Durante su comparecencia en el Tribunal Supremo, Ábalos respondió tan sólo a las preguntas del juez Leopoldo Puente y del fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón. Su abogado no ha llegado siquiera a plantearle pregunta alguna.

Ábalos insistió en que no ha tenido participación en ninguna trama de adjudicación irregular de contratos públicos y dijo no tener conocimiento de ninguna de esas supuestas adjudicaciones. En un momento de su declaración dijo no encontrarse bien, pero finalmente la comparecencia se produjo.

El exministro exoneró al Santos Cerdán de cualquier irregularidad y aseguró que no tenía noticia de que haya influido en la adjudicación irregular de contratos públicos. Eso sí, reconoció que tanto Koldo como Cerdán se tomaban atribuciones que no les correspondían.

Preguntado por los motivos que le empujaron a pedir a una amiga que sacara escondido un disco duro de la vivienda de su propiedad en la que la UCO estaba realizando un registro, Ábalos respondió que el contenido de ese dispositivo es el mismo de otro que ya está en manos de la Guardia Civil.

En esa misma línea de negar todos los cargos en su contra, el exministro dijo no haber dado ninguna orden a Koldo para que lograra un puesto de trabajo a Claudia Montes en una empresa pública y negó también cualquier irregularidad en el rescate de Air Europa.

Esta postura del exministro se concreta después de que en los últimos días se produjeran fisuras en la estrategia conjunta de defensa con Koldo García y tras una reunión de varias hora que se produjo ayer por la tarde entre ambos investigados en el despacho del abogado que representa a Ábalos.

Las acusaciones populares que actúan bajo la dirección unificada del PP han solicitado que se decrete prisión preventiva para el exministro de Transportes tras su comparecencia. La decisión está en manos del juez Leopoldo Puente que la está valorando.