Así lo indicó Abascal durante el cierre de campaña electoral en la plaza del Ayuntamiento de Toledo, en la que se congregaron unas 2.500 personas, según datos de los organizadores, para escuchar su último mitin antes de las elecciones de este domingo y al que el tiempo respetó, pese a que la previsión era de lluvia.

Abascal, quien entró en la plaza entre aplausos y gritos de “presidente”, afeó a Feijóo que lo que quiera hacer tras el 28-M sea “llamar a Sánchez para ofrecerle un pacto antes que pactar con Vox”. En este sentido, le preguntó “qué más necesita para decidirse a presentar una alternativa” con “los que estamos dispuestos a echar al socialismo y al comunismo” e “ilegalizar el separatismo”.

Al respecto, lamentó que el PP quiere un “cambio de 360 grados” para que las cosas “se queden como están” mientras Vox quiere uno de “180 grados”. Por ello, explicó, su partido lo tendrá que hacer “solo” porque los populares son “un poco complicados de tratar” y “soberbios” en algunos sitios.

En este punto, el líder de Vox afeó que el PP diga en algunos sitios que prefiere un pacto con el PSOE que con su partido y en otros diga que su formación le va a tener que apoyar. Por el contrario, celebró que hace poco más de un año, sí pudieron entenderse en Castilla y León y ofrecer una “alternativa razonable” a los votantes de ambos partidos.

Sin embargo, ahora, quiso saber “con cuál de los 17 PP hablamos, quién es el interlocutor” y “quién dirige ese barco”. Además, aclaró al partido de Feijóo que tras las elecciones Vox no le va a “regalar votos” ni un “cheque en blanco”. Matizó que, después del 28-M, “ni regalos ni chantajes”. “No vamos a aceptar ni uno”, añadió.

“CATÁSTROFE” Y “PLAGA”

En un punto del mitin, Abascal dio las gracias al vicepresidente del partido republicano de Chile, Carlos Martín, de quien señaló que lucha en su país contra el comunismo, que a su juicio es el régimen “más criminal junto al nazismo que ha existido en la historia”. “Sois un referente para nosotros”, afirmó.

En este sentido, comentó que Martín pelea en Chile contra el comunismo y Vox contra algo que parece “todavía peor”, el PSOE, “aliado con los comunistas”, que es una “catástrofe” y “una plaga”. “Es lo peor que nos ha podido pasar”, aseveró Abascal, quien denunció que el Gobierno ha puesto España “patas arriba” y “ha quitado la esperanza a mucha gente”.

Sobre el PSOE, criticó que está intentando “correr un maratón delictivo” e intentando “completar todos los crímenes del Código Penal, uno detrás de otro”. “Parece una apuesta”, dijo el líder de Vox, quien acusó a los socialistas de comportarse como una “organización criminal” y de permitir que acaben “44 asesinos” en las listas de EH Bildu.

Continuando con el PSOE, Abascal criticó que el presidente de Castilla-La Mancha y candidato socialista a la reelección, Emiliano García-Page, pidiera a los candidatos de Vox que se “retraten” con el tema del agua. “No hace falta, lo tenemos muy claro: queremos un plan hidrológico nacional”, aclaró.

Con este acto, Abascal pone fin a casi una veintena de actos por diferentes puntos de España en los que defendió la “alternativa” de su partido frente al PP y al PSOE, dos partidos que a su juico deberían presentarse “juntos” porque tienen “sintonía”.

Este cierre electoral contó con la presencia del vicepresidente de Acción Política de Vox, Jorge Buxadé, y el secretario general del partido, Ignacio Garriga, quienes también hicieron campaña electoral, y con los candidatos a la Alcaldía de Toledo y a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Inés Cañizares y David Moreno, respectivamente.