La sentencia dictada por la Audiencia toledana subraya que la ley de vías pecuarias define a éstas como "bienes de dominio público destinadas principalmente al tránsito de ganado" y añade que "las vías pecuarias no son suceptibles de prescripción ni de enajenación, ni podrá alegarse para su apropiación el tiempo que hayan sido ocupadas, ni legitimarse las usurpaciones de que hayan sido objeto".

Respecto a los órganos competentes para su gestión, el tribunal señala que "funcionalmente las vías pecuarias están adscritas al Icona para el cumplimiento de sus fines, aunque la gestión de las radicadas en el territorio de Castilla-La Mancha fue transferida a la comunidad autónoma".

"En el caso que nos ocupa", continúa l sentencia, "consta acreditado que, por medio de una orden de 8 de mayo de 1931 dictada al amparo de la normativa vigente entonces, se calificó como vía pecuaria en el termino municipal de Los Yébenes la denominada Colada de San Marcos".

La Colada de San Marcos es una camino de de 22 kilómetros y constituye una vía de comunicación importante desde el núcleo de Los Yébenes con algunas zonas del municipio, entre las que se incluye la finca de Los Quintos de Mora, propiedad de Abelló.

Un interdicto resentado por una entidad vinculada al financiero Juan Abelló consiguió paralizar hace tres años las obras de acondicionamiento de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. La Consejería de Agricultura y Medio Ambiente de la comunidad ha anunciado que exigirá al financiero daños y perjuicios por el retraso de las obras.