Estas encuestas, que se realizan en 50 estados norteamericanos, fueron desarrolladas por los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC, según sus siglas en inglés) para detectar conductas de riesgo yproblemas de salud emergentes, recabar datos sobre las prácticas clínicas preventivas y el acceso a los servicios sanitarios, desarrollar y aplicar estrategias preventivas, así como apoyar esfuerzos legislativos relacionados con la salud.

En esta ocasión, a la financiación que cada año aportan los CDC para la elaboración de esos estudios, se ha sumado una aportación de la academia oftalmológica para incluir preguntas sobre salud visual en estas encuestas.

Las cuestiones incluidas se centran en enfermedades oculares asociadas a la edad, como la retinopatía, el glaucoma, la degeneración macular, y las cataratas, así como en las lesiones oculares laborales.

Los promotores de esta iniciativa esperan que contribuya a controlar los niveles de discapacidad visual en el estado de Nueva York y que estos datos puedan aplicarse en todo el ámbito nacional, dada la diversidad de la población neoyorquina.

Los oftalmólogos prevén un incremento de la discapacidad visual entre los adultos estadounidenses, como consecuencia del aumento de los casos de diabetes y el envejecimiento de la población.

Según las estadísticas actuales, el 3% de los norteamericanos mayores de 40 años sufren ceguera u otra discapacidad visual y el coste sanitario de los problemas de visión se sitúan en torno a los 68.000 millones de dólares anuales.