Lo hizo en un comunicado después de que la orden de evacuación de Rafah emitida por Israel en el que su responsable de operaciones para Oriente Medio, Natalia Anguera, afirmó que una ofensiva terrestre en este lugar causará “miles de muertes”, aumentará “enormemente el riesgo, de nuevo, de traslado forzoso de más de un millón de palestinos” e impedirá “en gran medida que la ayuda vital llegue a los más vulnerables de Gaza”.

Acción contra el Hambre destacó que la orden de evacuación de Rafah ha provocado que su personal sobre el terreno haya preparado un refugio alternativo para ellos y sus familias en una zona más segura con el objetivo de que “puedan continuar con su incansable compromiso con las víctimas”.

La organización avanzó que la orden de evacuación “dificultará enormemente la capacidad de las organizaciones humanitarias para responden a las necesidades básicas de la población”, por lo que reclamó que se garantice “el acceso humanitario seguro y sin obstáculos”. “De no ser así, seremos testigos de consecuencias catastróficas, sin precedentes en los últimos siete meses”, alertó.

Por último, exigió un “alto el fuego inmediato y permanente”, la “liberación inmediata de los rehenes”, un “acceso humanitario seguro, efectivo y sin obstáculos”, y la “protección de la población civil y de las infraestructuras civiles” como “única forma de evitar una mayor catástrofe”.