Según informaron ambas compañías este jueves, las obras incluyen la construcción de seis carriles de autopista interestatal, varias estructuras adicionales, la implantación de un peaje tipo ‘free flow’ y la eliminación del puente existente.

El puente es uno de los mayores contratos de infraestructuras encargados en Norteamérica en el último año. Está previsto que la construcción del puente se inicie en 2024 y esté en operación en 2031. Dará servicio a más de 90.000 vehículos diariamente en 2040.

El diseño final, destinado a preservar y reconocer el patrimonio del puente histórico, se determinará en cooperación con el gobierno del Estado de Luisiana y la comunidad local. Este sustituirá al viaducto actual, que se inauguró en 1952 y es uno de los cruces “más transitados del estado”. La Asociación Americana de Constructores de Transporte por Carretera ha clasificado el actual puente de Calcasieu como funcionalmente obsoleto y estructuralmente deficiente.

Dentro del proyecto, se modificarán y reubicarán las carreteras existentes y los accesos, se demolerá el puente actual una vez que entre en operación el nuevo y se realizará la operación y mantenimiento de la carretera y el puente.

En concreto, el plazo de operación y mantenimiento en concesión del proyecto será de 50 años y será llevado a cabo por un consorcio integrado por Acciona (30%), Plenary Americas (40%) y Sacyr (30%). En virtud del acuerdo global firmado, el Estado de Luisiana también tendrá derecho a percibir el 15% de los futuros dividendos del proyecto.

Este es el primer gran contrato concesional de infraestructuras de transporte de Sacyr en Estados Unidos, uno de los países marcados como estratégicos por la compañía y en el que espera crecer “de forma destacada” en los próximos años.

Por su parte, Acciona también considera Estados Unidos como un mercado estratégico en el que está ampliando su presencia en el ámbito de las infraestructuras, sumándose a su creciente cartera de activos de energías renovables.