Así se lo manifestó hoy en Jaén el secretario general de esta Federación, Juan Aguilar, a Fischler. El sindicalista argumentó que en España existen 1,3 millones de hectáreas de olivo poco productivas en las que se dejaría de recoger la aceituna, ya que la ayuda se cobraría igual se recolecte o no.

Este sería el mejor de los supuestos, la pérdida de 12 millones de jornales al dejarse de recoger el fruto, que podrían incrementarse hasta unos 25 millones de jornales (másde 75.000 empleos fijos) si el cultivo se abandonara por completo en las pequeñas explotaciones.

Aguilar explicó que de los 200.000 empleos perdidos, la mayoría recaería en zonas deprimidas de Andalucía y Extremadura, donde no hay trabajos alternativos.

"Sr. Fischler, el sur aspira razonablemente a ir equiparándose, en niveles de empleo y bienestar social, al norte y sin embargo, esta es una reforma contra el sur, contra el Mediterráneo, contra uno de sus cultivos más emblemáticos", añadió el lídr sindical.

A su juicio, el posible fraude "no puede ser la causa para semejante barbaridad, que puede terminar provocando una fractura social, un estallido social de incalculables consecuencias".