ADDA PROPONE CAMPAÑAS DE CASTRACION DE GATOS PARACONTROLAR LAS POBLACIONES DE FELINOS EN LAS CIUDADES

MADRID
SERVIMEDIA

La Asociación para la Defensa de los Derechos de los Animales (Adda) defiende la puesta en marcha de campañas de castración de gatos en las ciudades, para evitar el aumento descontrolado de las poblaciones de felinos y reducir las molestias que estos animales puedan ocasionar a los personas.

Adda señala en un amplio informe sobre los gatos urbanos que países como Francia, Túnez, Reino Unido, EEUU y Kenia han desarrolado con éxito campañas de este tipo.

El documento indica que la esterilización o la castración de los gatos impediría que el excesivo crecimiento de la poblaciones de estos animales que se registran en ocasiones en las urbes derive en conflictos con personas de las vecindades afectadas, a causa de las molestias originadas por los olores, restos de alimentos o los maullidos del celo.

Adda propone la esterilización o la castración como alternativas a las soluciones que habitualmente aplican los reponsables municipales para acabar con estas molestias, que suelen pasar por el exterminio de los felinos que provocan las quejas de los vecinos, empleando técnicas que pueden resultar además peligrosas para los animales y los humanos, como el empleo de trampas y venenos.

Además, la organización de defensa de los animales denuncia la escasa utilidad de estos métodos, ya que habitualmente las zonas en las que se aplican vuelven con el tiempo a poblarse de gatos que inician un nuevo ciclo reproductor.

Por el contrario, esterilizando o castrando a los felinos es posible controlar las poblaciones y se evita un incremento excesivo de las mismas.

El informe considera preferible la opción de la castración, ya que la esterilización no acaba con algunas de las molestias que provocan malestar entre las vecindades, ya que al quedar intactos los estímulos sexuales, los machos continuan con sus desplazamientos en busca de gatas en celo y siguen marcando su territorio mediante la orina, mientras que las hembas al mantener el celo continuan con sus constantes maullidos reclamando la presencia de machos.

Por el contrario, la castración elimina estos inconvenientes. Además, esta operación no es complicada y si la desarrolla personal experimentado no comporta riesgos ni molestias importantes para los animales.

(SERVIMEDIA)
08 Nov 1998
GJA