Así indicó en una carta a la que ha tenido acceso Servimedia con la que la entidad pública busca responder al Cermi tras la denuncia que elevó ante el Defensor del Pueblo por los retrasos en la accesibilidad de la estación de Cercanías.

Adif subrayó que, tras el final de las obras, la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria “evaluará la documentación de seguridad elaborada al efecto y resolverá al respecto”. La operadora subrayó que uno de los principales objetivos de la actuación ha consistido en “mejorar la accesibilidad”.

Para ello, recordó que se han instalado tres ascensores que “faciliten al usuario un itinerario accesible desde el exterior, uno que conecta el nivel de calle con el nivel intermedio de la estación y otros dos ascensores entre éste y cada uno de los andenes”.

También apuntó que se han “mejorado las condiciones de evacuación de la estación en caso de emergencia, mediante la apertura y acondicionamiento de las salidas actualmente clausuradas a las calles Salustiano Olozaga y Bárbara de Braganza como salidas de evacuación”.

Las obras también han incluido la ubicación de un nuevo centro de transformación eléctrico en superficie, integrado en la embocadura de acceso a la estación desde la calle Prim. Adif subrayó que este centro “permitirá dar servicio a las instalaciones eléctricas actuales y estará preparado para atender posibles demandas futuras”.

Asimismo, se ha trabajado especialmente en la mejora de la accesibilidad tren-andén, para lo que fue necesaria la coordinación con el proyecto de renovación de vía del túnel, adecuando para ello la cota de borde de andén, que se sitúa en 68 centímetros desde la cota de cabeza de carril, de forma que sea “accesible e interoperable y que no se vea modificada por las distintas actuaciones”.

“Con todas estas actuaciones conseguiremos una estación moderna y funcional, y cumpliendo los estándares de interoperabilidad, seguridad y accesibilidad”, finalizó la presidenta de Adif.

DENUNCIA

En su denuncia ante el Defensor del Pueblo, el Cermi mostraba su “enorme decepción” ante la “demora continuada, fuera de todo margen razonable”, de las obras y actuaciones de accesibilidad universal de la estación, situación que genera que las personas con discapacidad se encuentren “intensamente discriminadas para su uso”.

Así, advertía que “esta infraestructura debía estar operativa en septiembre de 2021 según las previsiones; sin embargo, dos años después, sigue sin estar concluida, sin que sepamos, hoy en día, cuándo se culminarán estas urgentes y necesarias obras”. En este sentido, el Cermi recordaba que “la empresa se halla en inobservancia grave”, ya que el plazo legal para que todas las infraestructuras y servicios fueran accesibles, era el 4 de diciembre de 2017.

A juicio del Cermi, “una entidad pública empresarial como Adif debe estar siempre alineada con los mandatos legales de accesibilidad porque de otra manera da la sensación de que se trata de algo secundario y prescindible”. Del mismo modo, la entidad lamentaba que la estación de Recoletos no es la única que adolece de graves fallos en cuanto a accesibilidad.