Según anunció el administrador este jueves, este contrato va dirigido a la conservación preventiva y correctiva de las instalaciones de señalización, sistemas de protección del tren, telecomunicaciones fijas y sistemas de protección y seguridad.

La actuación contribuirá a conservar en “óptimos niveles de disponibilidad, eficacia y funcionalidad” este tramo “estratégico” de la red ferroviaria, que conecta todos los corredores de alta velocidad que unen el norte y el sur de España.

La empresa encargada de llevar el mantenimiento de este tramo es la Unión Temporal de Empresas (UTE) integrada por GTS Transportation Spain y GTS Sistemas de Seguridad que desarrollará estas operaciones durante un plazo de 12 meses desde el centro de mantenimiento de Madrid-Atocha.

Entre las instalaciones que se mantendrán figuran los dispositivos y elementos claves en la gestión del tráfico ferroviario, entre ellos, los enclavamientos electrónicos (controlan el accionamiento de los elementos situados en la vía, como señales, cambios de aguja, etc.); circuitos de vía y contadores de ejes (detectan la presencia de trenes en un tramo de vía determinado), entre otros.