Así se completará la renovación de los 110 desvíos, dotando a esta línea de estos dispositivos con tecnología de última generación, aptos para velocidades máximas de 350 kilómetros por hora, según informó este miércoles Adif. En esta segunda fase, los desvíos se instalarán en las provincias de Toledo, Ciudad Real, Córdoba y Sevilla.

Los trabajos de renovación de desvíos -que permiten a los trenes cambiar de una vía a otra- se realizan fundamentalmente durante las bandas de mantenimiento, en horario nocturno sin circulaciones comerciales.

Los aparatos de vía son de gran envergadura (de hasta 175 m de longitud y con un peso aproximado de 170 tn cada uno) y su desplazamiento requiere el uso de transportes especiales y la movilización de un gran número de recursos técnicos (maquinaria y equipos auxiliares) y humanos, con la intervención en cada operación de un centenar de profesionales.

En esta fase, el montaje de los desvíos será realizado por una unión temporal de empresas (UTE), integrada por Ferrovial, Azvi, Convensa, y Agrupación Guinovart Obras y Servicios Hispania.

De esta manera, Adif puso en valor que seguirá desplegando el plan de renovación integral de la línea de AVE Madrid-Sevilla que, con una inversión de más de 700 millones de euros, mantendrá a la primera línea de alta velocidad del país “a la vanguardia por sus estándares de fiabilidad y calidad”.

El plan, que ya ha movilizado la práctica totalidad de la inversión prevista, abarca actuaciones en todos los elementos de la línea, desde la vía y las infraestructuras (viaductos y túneles), hasta los sistemas asociados (electrificación, señalización y comunicaciones).