Adicciones
La adulteración de MDMA, anfetamina y cocaína disminuye y la cafeína es el principal adulterante en sustancias estimulantes
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La adulteración de MDMA, anfetamina y cocaína “en términos generales, parece haber disminuido”, si bien hay “indicios” de que la situación “está cambiando”, al menos para el caso de la MDMA, en un escenario “marcado por la elevada producción” de dichas sustancias observada en los últimos años.
Esta es una de las principales conclusiones del estudio ‘Los mercados de la MDMA, anfetamina y cocaína en España vistos a través de un servicio de análisis de sustancias’, elaborado por el programa Energy Control de la Fundación Acción, Bienestar y Desarrollo a partir de la observación de 11.907 muestras recibidas en sus servicios de análisis y cuyos resultados fueron presentados este lunes en rueda de prensa.
Con este estudio, financiado por la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Energy Control ha buscado “analizar” la “evolución” de la pureza y la adulteración en los mercados de las tres sustancias psicoactivas ilegales, tras el cannabis, “más consumidas por la población y de las que más muestras se reciben en los servicios de análisis de sustancias” del programa, tal y como precisó su director estatal, Claudio Vidal.
Según dicha investigación, los hallazgos muestran que el mercado español de la MDMA, la anfetamina y la cocaína “reflejan las dinámicas globales observadas en otros países europeos” como, por ejemplo, el “aumento” en las dosis de MDMA en los comprimidos, la “estabilidad” en la pureza del cristal o el “aumento” en la pureza de la cocaína.
En concreto, el análisis de 5.592 muestras de cocaína, 3.908 de MDMA y 2.407 de speed o anfetamina permitió “estudiar” la “evolución” de la pureza de cada una de ellas, cuáles han sido las formas de adulteración más habituales, por adición o sustitución, y los adulterantes utilizados.
ADULTERACIONES
En el estudio no se identificaron adulteraciones “especialmente tóxicas”, algo que va “en línea” con los resultados planteados por otros autores y, según Energy Control, a pesar de las "preocupaciones" surgidas al inicio de la pandemia que "presagiaban un aumento en la adulteración" en los mercados, "no se han detectado importantes alteraciones en ellos, al menos hasta 2021”. La cafeína es el “principal” adulterante en las sustancias estimulantes y su “predominancia” puede “explicarse”, según los expertos, por su “alta disponibilidad en todos los países”.
En paralelo, aunque el uso de nuevas sustancias psicoactivas como adulterantes de la MDMA o la anfetamina había sido documentado en estudios previos, en el periodo estudiado su presencia ha sido “anecdótica” y “prácticamente ha desaparecido”. Donde más se “identificó” esta “práctica” fue en los comprimidos de MDMA.
Energy Control destacó que los hallazgos del informe “deben leerse en el contexto de las dinámicas observadas en los últimos años en estos tres mercados”, teniendo en cuenta que la producción de MDMA, anfetamina y cocaína ha experimentado un “importante incremento” que, según su criterio, “bien podría explicar los resultados encontrados en términos de pureza y adulteración”, dado que, “en un momento en el que la producción alcanza cifras récord, menos necesaria podría ser la adulteración de las sustancias”.
IMPACTO DE LA PANDEMIA
A juicio de los investigadores, el “impacto” de la pandemia se ha visto reflejado “principalmente” en los servicios de análisis, tanto en el número de muestras analizadas como en el número de personas usuarias de los mismos, “y no tanto en los mercados”. “Los primeros datos al inicio de la pandemia ya mostraron la elevada resiliencia de los mercados frente a la situación y no se han detectado cambios relevantes en este sentido”, sentenciaron.
Para Energy Control, los servicios de análisis proporcionan “una perspectiva única” de los mercados de drogas al obtener datos en contextos que son “inaccesibles” para otros sistemas de información. “Además, permiten analizar la discrepancia entre lo que la persona cree que va a consumir y lo que finalmente está consumiendo”, apostillaron sus responsables, al tiempo que consideraron que los resultados obtenidos en los servicios de análisis “deberían formar parte de los sistemas de monitorización e información nacionales sobre drogas”, tal y como, subrayaron, ya ocurre a nivel europeo con los datos de la red TEDI que se presentan en los informes anuales del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías.
(SERVIMEDIA)
16 Ene 2023
MJR/gja