ODS

La Aecid reconoce a diez centros docentes con el XIII Premio Nacional de Educación para el Desarrollo

- Por su contribución al fomento de una ciudadanía comprometida

MADRID
SERVIMEDIA

La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid) entregó este viernes en su sede en Madrid el Premio Nacional de Educación para el Desarrollo Vicente Ferrer, en cuya decimotercera edición reconoció a diez proyectos realizados durante el curso académico 2022/2023 por centros docentes de Las Palmas (Gran Canaria), Errenteria (Guipúzcoa), Pamplona (Navarra), Córdoba, Albaida (Valencia), La Puebla de Alfindén (Zaragoza), Torrelobatón (Valladolid), Zamora, Elche (Alicante) y Valladolid.

Así lo precisó la agencia en un comunicado en el que explicó que los proyectos galardonados abarcan la convivencia e inclusión de población migrante; la aplicación de la innovación a los servicios sociales; el aprendizaje colaborativo en favor del medio ambiente; las competiciones de soldadura para combatir el absentismo laboral; el desarrollo de habilidades sociales, gestión emocional y apoyo socioafectivo; las intervenciones a través de huertos escolares, la radio y equipos cooperativos; una biblioteca llena de las historias de vida de los “libros humanos”; un pasaporte para afrontar la crisis ecosocial, o los guardianes de la Tierra.

En concreto, el jurado formado por representantes de la Aecid y el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes ha decidido premiar al IES La Isleta (Gran Canaria), que, ante la creciente llegada de migrantes, planteó actividades de convivencia de estudiantes de 1º de Bachillerato con personas migrantes del centro Canarias 50' con objeto de conocer su realidad y generar empatía hacia el colectivo.

El proyecto se reflejó en el desarrollo de un taller de reparación de bicicletas para su servicio entre la comunidad del barrio, en el que los alumnos pudieron realizar estas actividades colaborando con migrantes de sus mismos grupos de edad.

Por su parte, también fue reconocido el CIFP Don Bosco, de Errentería, por llevar a cabo una transferencia múltiple de conocimientos entre diversos niveles y ámbitos educativos para la aplicación de la robótica social, especialmente entre los ciclos de Electricidad-Electrónica y Fabricación Mecánica, por una parte, y de Atención a Personas en Situación de Dependencia y Cuidados Auxiliares de Enfermería, por otra.

Gracias a los conocimientos adquiridos, el profesorado y alumnado han analizado la implantación de la tecnología robótica en centros gerontológicos de las comarcas circundantes, desarrollando varias aplicaciones robóticas de utilidad para los mismos.

AGUA, ABSENTISMO O ACOSO ESCOLAR

Asimismo, premió al CICP Escuela Politécnica de Pamplona por una investigación de los alumnos del curso del Ciclo Formativo Superior de Intervención Social sobre los usos del agua en Pamplona y su comarca, para abordar problemas de agua y saneamiento, reducción de las desigualdades, producción y consumo responsables, acción por el clima o vida submarina.

En paralelo, galardonó al IES Zoco de Córdoba por un proyecto que trata de combatir el absentismo escolar en los ciclos de formación de grado medio, así como integrar a la mujer en un sector altamente masculinizado como es el de la soldadura. Se desarrolla como una competición entre el alumnado de primer curso del grado medio de Soldadura y Calderería, con distintas jornadas en las que los estudiantes demuestran las competencias adquiridas durante su formación.

Junto a ellos, también premió al IES Josep Segrelles, de Albaida (Valencia) por una iniciativa contra el acoso escolar, para garantizar la plena inclusión y visibilización de las personas con discapacidad en la sociedad y el ámbito educativo y que contó con participación de los alumnos del primer curso del ciclo formativo de grado medio de Atención a Personas en Situación de Dependencia y el centro ocupacional de personas con discapacidad intelectual del ‘Proyecto Trèvol’.

AGENTES DE CAMBIO

Por otro lado, la Aecid reconoció al CEIP Los Albares, de La Puebla de Alfindén (Zaragoza) por un proyecto para desarrollar en el alumnado competencias que les permitan ser agentes de cambio, mediante actuaciones que incluyen huerto escolar, radio, equipos cooperativos, biblioteca y actividades solidarias para recaudar fondos para costear material escolar para niños de Nairobi.

El IES María de Molina, de Zamora, fue premiado por su proyecto ‘Biblioteca Humana’, que se nutrió de contribuciones de historias vitales compartidas de forma altruista por diferentes personas a las que denominaron “libros humanos”. Estos últimos abordaron problemáticas que abarcaban igualdad de género, diversidad cultural, lucha contra la pobreza y sus causas, inclusión y defensa de los derechos humanos o sostenibilidad ambiental.

Del mismo modo, el IES Joanot Martorell de Elche (Alicante) fue valorado por la constitución en el centro de un ‘Comité de Sostenibilidad’ para la transformación de la comunidad educativa desde el punto de vista ecosocial, a través del cual alumnado y profesorado realizaron diversas actividades de diagnóstico de “problemáticas” como el abuso de las redes sociales, la alimentación saludable, la generación y gestión de residuos, el uso de recursos materiales o la convivencia en el entorno escolar y se implantó el ‘Pasaporte ConCORDIA’, que, según sus impulsores, ha permitido fomentar la salud biopsicosocial y afrontar la crisis ecosocial a través del análisis de hábitos cotidianos y pequeños retos de grupo.

El Centro Educativo La Milagrosa y Santa Florentina de Valladolid, a través de su proyecto ‘Guardianes y guardianas de la Tierra’, planteó la realización de varias actividades de cuidado del medio ambiente, con acciones destinadas a concienciar sobre la generación de residuos y su reaprovechamiento; salud y bienestar, con la realización de actividades a favor de la alimentación saludable, realización de ejercicio físico o la campaña ‘Al cole en bici’, que implicó la construcción de un aparca bicis.

DESPOBLACIÓN

La Aecid también reconoció la labor del colegio rural Padre Hoyos de Torrelobatón (Valladolid) que, con 12 alumnos y cinco docentes, ha creado un ‘Startup educativo basado en los ODS’, que, planteado para un periodo de cuatro años, busca la sostenibilidad del centro educativo en un entorno rural “amenazado” por la despoblación y el aislamiento social del alumnado y sus familias.

Para ello, ha llevado a cabo varias acciones relacionadas con los ODS y la sostenibilidad, como la hermandad con un colegio de la India a través de la Fundación Vicente Ferrer, o actividades de concienciación sobre el hábitat natural cercano y el reciclaje con proyectos específicos como el titulado ‘Guardianes del Planeta’.

Estos premios, que llevan el nombre del cooperante español Vicente Ferrer, tienen por objeto reconocer experiencias educativas, proyectos o propuestas pedagógicas destinados a “sensibilizar, concienciar, desarrollar el espíritu crítico y fomentar la participación activa del alumnado en la consecución de una ciudadanía global comprometida con los valores de la Agenda 2030”.

El premio consiste en un diploma al centro educativo y en la participación de los docentes en un seminario de intercambio y formación en buenas prácticas en Educación para la Ciudadanía Global y el Desarrollo Sostenible que, en esta ocasión, se llevó a cabo en Valsaín (Segovia), en colaboración con el Centro Nacional de Educación Ambiental y con la participación virtual de las Oficinas de Cooperación de la Aecid en Etiopía y Colombia.

(SERVIMEDIA)
15 Dic 2023
MJR/clc