Aedenat pide a Muñoz-Repiso que tenga en cuenta los criterios en materia de accidentalidad, ahorro energético y emisión e contaminantes a la hora de variar el límite de velocidad. Según la asociación, dichos baremos aconsejan una velocidad máxima de 100 kilómetros por hora.

Para Aedenat, "la limitación redundaría en una mejora de la calidad de vida, al reducir la gravedad y el número de accidentes, y estimularía a los fabricantes a preocuparse menos por la potencia y la velocidad y más por la eficiencia, la seguridad y las consecuencias ambientales de sus vehículos".

La asociación considera que esta limitación incdiría también en el impacto ambiental derivado de la construcción de nuevas autovías y autopistas, ya que las exigencias técnicas -radios de curvas, pendientes y anchuras- disminuirían al reducirse la velocidad para la que se diseñan.