Así lo aseguraron fuentes del gestor aeroportuario que apuntan a que será inevitable que se incrementen las tasas a partir de 2027, aunque todavía no precisan la magnitud de dicho incremento.

En todo caso, indicaron que la propia Aena es la primera interesada en que las tasas sean competitivas por lo que el gestor “no será nunca una barrera del crecimiento económico ni del turismo”. “Van a ser unas tarifas que no van a penalizar de ninguna forma el crecimiento del transporte aéreo en España”, apostillaron.

De hecho, Aena ha convocado a las aerolíneas a una reunión el próximo 2 de octubre para iniciar el periodo de consultas sobre el nuevo documento de Regulación Aeroportuaria (DORA) para el periodo 2027-2031, que incluirá los 12.888 millones de euros de inversión anunciados ayer por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

De ellos, 9.991 millones se corresponden con inversiones reguladas que son las que se financian con las tastas aeroportuarias que abonan los pasajeros cuando compran billetes de avión y que, según Aena, en 2026 serán todavía inferiores a las de 2015, cuando ascenderán a 11,03 euros de media.

MADRID Y BARCELONA

Las fuentes consultadas explicaron que las tasas han podido mantenerse durante la última década gracias a que en ese periodo no han sido necesarias grandes inversiones en los aeropuertos después de las ampliaciones que se realizaron en los años 2000, que han permitido gestionar la demanda hasta ahora.

A este respecto, señalaron que en los dos primeros DORA, que cubren el periodo entre 2017 y 2026, las inversiones reguladas se han mantenido en 450 millones de euros anuales, cifra muy inferior a los cerca de 2.000 millones de media que tendrán entre 2027 y 2031. “Se pudo hacer porque las inversiones estaban hechas”, zanjaron.

Además, defendieron que este fuerte esfuerzo inversor es imprescindible para evitar que los aeropuertos colapsen y estimaron que las inversiones de este tercer DORA y las del siguiente, permitirán que la capacidad aeroportuaria de España sea suficiente durante un periodo de unos 20 años.

En el caso de Madrid y Barcelona, los dos mayores aeropuertos de España, Aena prevé una inversión de 4.000 millones para Barajas y unos 3.200 para El Prat. En el aeropuerto de la capital se ejecutarán unos 2.000 millones entre 2027 y 2031 y alrededor de 1.000 millones en el principal aeropuerto catalán, cuyo proyecto de ampliación va más retrasado ante los problemas para cerrar un acuerdo con la Generalitat.

HASTA 90 MILLONES DE PASAJEROS

Fruto de estas ampliaciones, la capacidad de Barajas pasará de 70 a 90 millones de pasajeros al año, mientras que Barcelona pasará de 55 a unos 72 millones de pasajeros anuales.

“Hay que volver a hacer una gran inversión”, aseguran desde Aena, que destaca que en los próximos años España se mantendrá entre los cinco países con mayor actividad aérea junto a Estados Unidos, China, India e Indonesia, superando al Reino Unido.

Tras mantener el periodo de consultas con las aerolíneas y las administraciones territoriales a través de los Comités de Coordinación Aeroportuaria, Aena debe cerrar su propuesta definitiva de DORA antes del 15 de marzo de 2026.

Después la propuesta debe ser analizada por la dirección General de aviación Civil del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y por la Comisión Nacional de los Mercados y la competencia (CNMC), antes de su aprobación definitiva por el consejo de administración de Aena antes del 30 de septiembre del año que viene.