Tras recordar que la empresa española ha apostado firmemente por la internacionalización, el Consejo de Cámaras afirma que el hecho de que no funcione adecuadamente el transporte aéreo está elevando considerablemente los costes para las empresas, lo que se traduce en la reducción de márgenes, de la cpacidad de crear empleo y de obtener beneficios.

El Comité Ejecutivo del Consejo Superior de Cámaras, reunido hoy en Madrid, afirma que, a pesar de los problemas que el tráfico aéreo está experimentando en los principales países europeos, la duración de esta crisis está perjudicando de forma muy especial a España.

Además, afirma que el incremento de los costes empresariales derivados del mal funcionamiento de los aeropuertos (horas perdidas, incrementos de dietas, operaciones fallidas, etc.) supoe una mayor incertidumbre sobre la evolución de los precios y el crecimiento de la economía.

Igualmente, recuerda que un porcentaje muy elevado de la actividad económica y de los ingresos de muchas regiones españolas procede, de forma directa o indirecta, del turismo, que se está resintiendo por los problemas que sufren los aeropuertos.

Respecto a Iberia, el Consejo Superior de Cámaras asegura que la pérdida de beneficios y la aparición de gastos no previstos se puede reflejar en su proceso de prvatización, con un descenso del precio de venta y de los posibles beneficios.

El Comité Ejecutivo del Consejo Superior de Cámaras exige la elaboración de un plan global de acción que contemple, entre otros, los siguientes aspectos:

-Informar adecuadamente de la situación que se vive en España en comparación con los países de nuestro entorno, con el fin de evitar la sensación de que nuestros problemas son únicos.

-Tomar medidas inmediatas para incrementar la competencia en la prestación de sevicios aéreos.

-Disponer medidas de actuación extraordinarias que, respetando el derecho a la negociación colectiva, la seguridad jurídica y el estatuto de los trabajadores, permitan a las empresas y organismos involucrados incrementar, en función de las necesidades, el servicio público que prestan.

-Desregular el mercado de trabajo, abriéndolo a toda Europa.

-Aumentar, con carácter de urgencia, las infraestructuras aeroportuarias.

-Promover la presencia privada en la prestación de servcios aeroportuarios para acomodar mejor la oferta a la demanda de estos servicios.

Finalmente, el Comité Ejecutivo de las Cámaras españolas hizo un llamamiento a la responsabilidad de todas las partes implicadas para solucionar una situación que "puede poner en juego no sólo el futuro de un medio de transporte absolutamente imprescindible, sino parte de la temporada turística de 1999".