Según el Informe Renovables 2022 de la AIE, que fue presentado este lunes en Madrid, esta aceleración responde a la preocupación por garantizar la seguridad energética a raíz de la invasión rusa en Ucrania.

De esta manera, el informe prevé que las energías renovables representarán más del 90% del crecimiento de la capacidad mundial de electricidad durante los próximos cinco años.

De hecho, en los próximos cinco años el crecimiento de la capacidad renovable será igual que el de los últimos 20 años, también similar a la capacidad actual de China.

En Europa, donde la necesidad de reemplazar el gas ruso es aún más apremiante para garantizar el suministro, junto a la fuerte ambición climática, da como resultado que el aumento de la capacidad de energía renovable entre 2022-2027 se doblará respecto a los cinco años anteriores.

La AIE advierte de que El crecimiento de la UE sería mayor si sus Estados miembro simplificaran y redujeran los plazos para la obtención de permisos, aumentaran los incentivos a los biocombustibles para el transporte y fomentaran más la tecnología aplicada al calor.

Otras regiones que también contribuirán a la mayor presencia de las energías renovables en los próximos cinco años serán China, Estados Unidos e India, cuyas medidas para combatir la crisis energética se están implementando más rápidamente de lo previsto.

Por otro lado, la capacidad renovable destinada a la producción de hidrógeno se multiplica por 100, alcanzando los 50 GW en 2027, lo que representa casi el 2% del crecimiento previsto por la Agencia entre los años 2022-2027.

Sin embargo, la energía solar fotovoltaica y la energía eólica serán las opciones más competitivas para la nueva generación de electricidad en casi todos los países. En 2027, la energía solar fotovoltaica se convertirá en la tecnología de mayor capacidad instalada para la generación de energía en el mundo, superando al gas en 2026 y al carbón en 2027.

Por su parte, la capacidad eólica mundial se duplicará en los próximos cinco años, y los proyectos en alta mar representarán una quinta parte de ese crecimiento.

En cuanto a la demanda mundial de biocombustibles, se estima que aumente un 22% durante los próximos cinco años, favorecida por la volatilidad y los altos precios del gas y el petróleo. Estados Unidos, Canadá, Brasil, Indonesia e India representarán el 80% de ese crecimiento.