En un comunicado, la organización se refirió al nuevo índice presentado ayer, martes, por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana y que pretende que no se tienda a elevar el precio de las viviendas con peores condiciones. La herramienta tendrá en cuenta características de la vivienda como la superficie construida, el estado de conservación, la disponibilidad de ascensor, aparcamiento o zonas comunitarias de uso compartido como piscina, el año de construcción, si el inmueble está amueblado, la altura de la vivienda o la certificación energética. Estas cuestiones arrojarán un rango mínimo y uno máximo.

La Agencia Negociadora del Alquiler trasladó su opinión, a falta de analizar a fondo los criterios, y adelantando que “intervenir los precios de los alquileres no es la solución”.

La organización señaló que se establecen parámetros para calcular los precios “sin haber sido visitadas las viviendas”, con valoraciones a distancia que no tienen en cuenta el estado real de la vivienda. “Este tipo de valoraciones recuerda mucho a las valoraciones realizadas en la Agencia Tributaria desde los despachos para determinar el valor de las viviendas que muchos tribunales han anulado al requerirse una visita previa de los técnicos de Hacienda”, apuntó la agencia.

También dijo que en esa valoración a distancia no se tienen en cuenta otros parámetros subjetivos que pueden influir en los precios como la buena orientación o una mayor calidad de la reforma. También “se prescinde de los criterios de valoración de los mayores expertos en alquileres”, según afeó la agencia. “Se ha ido al método más sencillo y barato para hacer establecer valoraciones a distancia”, apuntó.

ANA avisó de que en función del método empleado para elaborar el índice de referencia, con un mínimo y un máximo de precio, “posiblemente algunos arrendadores intentarán por todos los medios utilizar todas las artimañas posibles” para llegar a los valores máximos, por lo que anticipó un aumento de la litigiosidad.