Otro de los objetivos es la adaptación a la constante evolución tecnológica y a la proliferación de nuevas gamas de productos en el mercado.

Esta derogación permitirá al sector lácteo español elaborar y comercializar una gama más amplia de leches de consumo, garantizando su libre circulación en la Unión Europea en las mismas condiciones que la del resto de Estados miembros.