No obstante, estos resultados suponen una mejora del 4 por ciento respecto al año anterior, cuando perdió 6.247 millones, pese a que la facturación fue de 46.14 millones, un 2,6 por ciento menos que en 1992.

La cervecera, perteneciente a la multinacional Heineken, considera finalizado dicho plan de reestructuración, que ha supuesto la reducción de sus fábricas a dos (Madrid y Valencia), una disminución de plantilla de 800 personas y deshacerse de su red de distribución, entregada a empresarios autónomos.

Además, El Aguila ha invertido 10.000 millones de pesetas en cambiar la composición de su cerveza (ahora realizada al 100 por ciento de malta), y tiee un preacuerdo de venta de su fábrica de Zaragoza con la norteamericana Coors.