Cima

El agujero de la capa de ozono crece hasta tres veces el tamaño de Brasil

- Es uno de los más grandes jamás registrados, según la ESA

MADRID
SERVIMEDIA

La Antártida tiene encima uno de los agujeros de la capa de ozono más grandes jamás registrados tras abarcar el pasado 16 de septiembre 26 millones de kilómetros cuadrados, aproximadamente tres veces el tamaño de Brasil.

Así se desprende de las mediciones del satélite Copernicus Sentinel-5P, según informó este miércoles la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés). El tamaño del agujero de la capa de ozono fluctúa periódicamente. Aumenta de tamaño desde agosto hasta alcanzar el máximo entre mediados de septiembre y hacia la mitad también de octubre.

Cuando las temperaturas en lo alto de la estratosfera comienzan a aumentar en el hemisferio sur, el agotamiento del ozono se desacelera, el vórtice polar se debilita y, finalmente, se descompone. Los niveles de ozono vuelven a la normalidad hacia finales de diciembre.

Lanzado en octubre de 2017, Copernicus Sentinel-5P es el primer satélite de Copernicus dedicado a analizar la atmósfera. Forma parte de la flota de misiones Copernicus Sentinel que la ESA desarrolla para el programa de vigilancia medioambiental de la UE.

El satélite lleva un espectrómetro de imágenes multiespectrales avanzado llamado Tropomi. Detecta las huellas dactilares únicas de los gases atmosféricos en diferentes partes del espectro electromagnético para obtener imágenes de una amplia gama de contaminantes con mayor precisión y con una resolución espacial más alta que nunca.

“Nuestro servicio operativo de pronóstico y monitoreo del ozono muestra que el agujero de ozono de 2023 comenzó temprano y ha crecido rápidamente desde mediados de agosto. Alcanzó un tamaño de más de 26 millones de kilómetros cuadrados el 16 de septiembre, lo que lo convierte en uno de los mayores agujeros de ozono jamás registrados”, recalcó Antje Inness, científica senior del Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS).

¿POR QUÉ ES TAN GRANDE?

La variabilidad del tamaño del agujero de ozono está determinada en gran medida por la fuerza de una fuerte banda de viento que fluye alrededor de la zona antártica, que es una consecuencia directa de la rotación de la Tierra y de las fuertes diferencias de temperatura entre las latitudes polares y moderadas.

Si la banda de viento es fuerte, actúa como una barrera. Las masas de aire entre latitudes polares y templadas ya no pueden intercambiarse, quedan entonces aisladas en las latitudes polares y se enfrían durante el invierno.

Aunque puede ser demasiado pronto para discutir las razones detrás de las concentraciones actuales de ozono, algunos investigadores especulan que los patrones inusuales de ozono de este año podrían estar asociados con la erupción del volcán Hunga Tonga-Hunga Ha'apai en enero de 2022.

“Inyectó una gran cantidad de vapor de agua en la estratosfera, que solo llegó a las regiones del polo sur después del final del agujero de ozono de 2022”, recalcó Inness, antes de agregar: “El vapor de agua podría haber provocado una mayor formación de nubes estratosféricas polares, donde los clorofluorocarbonos pueden reaccionar y acelerar el agotamiento de la capa de ozono”.

Sin embargo, el impacto exacto de la erupción de Hunga Tonga en el agujero de ozono del hemisferio sur todavía es un tema de investigación en curso. Esto se debe a la ausencia de casos anteriores en los que se inyectaran cantidades tan sustanciales de vapor de agua en la estratosfera en observaciones modernas.

IMPACTO PERSISTENTE

Por otro lado, el uso generalizado de clorofluorocarbonos dañinos durante las décadas de 1970 y 1980 en productos como refrigeradores y latas de aerosol dañó el ozono en lo alto de la atmósfera, lo que provocó un agujero en la capa de ozono sobre la Antártida.

En respuesta, en 1987 se adoptó el Protocolo de Montreal para proteger la capa de ozono y eliminar progresivamente la producción y el consumo de estas sustancias nocivas, lo que está dando lugar a una recuperación de la capa de ozono.

“Basándose en el Protocolo de Montreal y la disminución de las sustancias antropogénicas que agotan la capa de ozono, los científicos predicen actualmente que la capa de ozono global volverá a alcanzar su estado normal alrededor de 2050”, subrayó Claus Zehner, director de la misión de la ESA para Copernicus Sentinel-5P.

(SERVIMEDIA)
04 Oct 2023
MGR/pai