Según informó la compañía, la regulación propuesta a nivel europeo “juega un papel clave en garantizar ese objetivo, ya que facilitará que las autoridades locales dispongan de los datos necesarios para regular de manera justa la actividad, protegiendo tanto a las familias que necesitan de los ingresos del hospedaje, como a la disponibilidad de vivienda a largo plazo”.

Airbnb subrayó que la Comisión Europea lanzó su propuesta de reglamento para el alquiler de corta duración en noviembre del año pasado para dar a las autoridades un mejor acceso a datos sobre la actividad, siempre que las normas locales sean “claras y fáciles de cumplir para los anfitriones”.

Para la plataforma de alquiler turístico, esta normativa “marcará un antes y un después, ya que, por primera vez, las plataformas y las autoridades locales van a contar con directrices claras sobre cómo compartir datos, hacer cumplir las normas y facilitar que las reglas funcionen para todos”.

Asimismo, aseguró que en los últimos años “ha liderado el llamamiento para establecer una regulación enmarcada en la UE y ha respaldado la rápida adopción de la propuesta bajo la presidencia española”. España seguirá desempeñando un “papel clave” en la culminación de las negociaciones institucionales sobre la propuesta de la UE, y se espera que el texto final esté aprobado “a finales de año”.

El responsable de Políticas Públicas de la UE en Airbnb, Georgina Browes, indicó que respaldan “el progreso realizado por la Unión Europea en la propuesta de reglamento de la UE para el alquiler de corta duración y esperamos su rápida adopción durante la presidencia española”.

“Las nuevas normas de la UE dan esperanza a muchos europeos de a pie que dependen de los ingresos que obtienen a través del hospedaje para llegar a fin de mes, y a las comunidades, al permitirles poner coto a la actividad de especuladores. Estamos dispuestos a colaborar con las autoridades en España y en toda la UE para implementar la propuesta una vez finalizada”, añadió.

Según datos de Airbnb, casi ocho de cada 10 anfitriones solo tienen un anuncio en la plataforma. El anfitrión típico en España ingresó alrededor de 4.750 euros en 2021. La UE en general alberga a más de 1,4 millones de anfitriones en Airbnb, y más de 1,1 millones de ellos comparten sólo un alojamiento en la plataforma.