Así lo indicó la presidenta de la Airef, Cristina Herrero, durante su comparecencia en la Comisión de Hacienda del Congreso de los Diputados para informar sobre el Informe sobre la Actualización del Programa de Estabilidad 2022-2025, que Airef considera “factible”, ya que, según señaló la propia Herrero, las diferencias entre el escenario macroeconómico del Gobierno y el de Airef “son muy reducidas”.

Sin embargo, recordó el “contexto cambiante” y la “incertidumbre extrema” actuales, así como la existencia de múltiples riesgos que dificultan la realización de previsiones, como la alta inflación o la duración de la guerra de Ucrania.

DÉFICIT

En el aspecto presupuestario, Herrero recordó que la previsión de déficit de la Airef para 2022 es del 4,2%, por debajo del 5% previsto por el Gobierno, y apuntó que el paquete de medidas aprobado el pasado sábado, cuyo coste la Airef cifra en 7.000 millones de euros, supondrá una revisión al alza de medio punto porcentual. De esta forma, las medidas para paliar los efectos de la crisis energética suponen en total un incremento del déficit del 1% del PIB en 2022.

La presidenta de la autoridad independiente señaló que la institución actualizará sus previsiones presupuestarias a mediados de julio y que, en dirección opuesta a esa revisión al alza del déficit debido al último paquete de medidas aprobado, la buena evolución de la recaudación empujará a la baja dicho indicador. En este sentido, Herrero señaló que la previsión de recaudación de Airef “es prudente”, pero que la del Ejecutivo lo es aún más.

Además, señaló que también influirá en la revisión al alza del déficit el incremento del gasto en intereses de la deuda pública, pero aseguró que su incidencia será “pequeña” en el corto plazo gracias “al alargamiento del periodo de vencimientos de la cartera de deuda y porque ya se ha materializado una buena parte de las necesidades de financiación para 2022”, ya que se han realizado “en torno al 60%”.

En cuanto al periodo estimado, Airef prevé una reducción del déficit de las administraciones públicas a lo largo del período hasta alcanzar el 3% del PIB en 2025, una décima superior a lo recogido por el Gobierno. La Airef estima que en 2022 se producirá “una fuerte reducción del déficit” por la retirada de medidas covid y la recuperación económica, mientras que en 2023 la reducción será “moderada” y en 2024 y 2025 se producirá una ralentización en la reducción del déficit.

Por subsectores, la Airef calcula un menor déficit de la Administración Central y mayor de los Fondos de la Seguridad Social y las comunidades autónomas, y un mayor superávit de las corporaciones locales.

En cuanto a la deuda pública, Airef estima que bajará en el horizonte de previsión (2022-2025) gracias al crecimiento nominal, que será el principal factor de la reducción de la deuda en el corto plazo. A este respecto, subrayó que el deflactor tendrá una contribución “muy notable” mientras que el déficit público seguirá contribuyendo al aumento de la deuda. En concreto, Airef proyecta una reducción de la ratio de deuda sobre PIB de 9,6 puntos en 2025, hasta el 108,8% y considera “factible” la proyección del Gobierno en el Programa de Estabilidad.

Así, debido al alto nivel de endeudamiento, Herrero insistió en reclamar al Gobierno una estrategia fiscal a medio plazo para reducir la vulnerabilidad de la economía española ante nuevas adversidades.

En este sentido, la Airef recomienda al Gobierno que destine los ingresos que se materialicen por encima de lo previsto y aquellos de carácter temporal a acelerar la reducción del déficit estructural, así como “evitar incrementos de gasto o reducciones de ingresos con carácter estructural que no cuenten con una financiación también estructural”.