Así lo trasladó Albares a los periodistas al término del Foro de la Nueva Comunicación en el que participó junto a los directores del Instituto Cervantes y de la RAE, cuando se le preguntó por el viaje de Sánchez a la República Popular China para asistir al Foro de Boao para Asia (BFA), en la isla de Hainan, y una visita oficial a Pekín, los próximos 30 y 31 de marzo.

Albares apuntó que Sánchez irá a Pekín como presidente del Ejecutivo español y “a punto” de ser el presidente de turno del Consejo de la Unión Europea “en un momento en que el orden mundial está transformándose como nunca desde la caída del muro de Berlín”.

El ministro ahondó en el “momento complejo y convulso” actual y en que China es “una gran potencia demográfica, económica y militar y, sobre todo, un miembro permanente del Consejo de Seguridad Nacional Unidas, y ese es el órgano que tiene como función velar por la paz, la seguridad y estabilidad mundial”.

Albares hizo este apunte para subrayar que el hecho de que un país como China “piense en término de paz para Ucrania es algo bueno y positivo” e indicó que, por eso, Sánchez aprovechará el momento, igual que “siempre” hacen las autoridades españolas cuando hay oportunidad”, para pedir a China que “use ese papel y esa influencia personal que tienen sobre Putin y Rusia para que la paz vuelva lo antes posible” a Ucrania.

No obstante, Albares dejó claro que para la paz en Ucrania “no se necesitan planes”, “solo que Putin ordene a sus soldados a que regresen dentro de las fronteras” de Rusia y desalojen el territorio ucraniano invadido hace más de un año.