En un comunicado difundido esta tard, el ministerio denuncia que los actos de los agricultores franceses suponen "una clara agresión contra la libre circulación que contempla el mercado único" y recuerda a las autoridades francesas su obligación de garantizar esta libertad.

Señala también que el Ministerio de Asuntos Exteriores está evaluando los daños producidos en el incidente de la pasada madrugada y las acciones a tomar para presentar la oportuna protesta ante las autoridades francesas correspondientes.

El Ministerio de Agriculura desmiente las acusaciones de las organizaciones agrarias francesas hacia nuestro país con respecto al fuerte aumento de la superficie de cultivo de fresas en España y, consecuentemente, de la producción.

Según Agricultura, las exportaciones de fresas españolas al resto de países de la Unión Europea estan sometidas a una vigilancia (denominada mecanismo complementario de los intercambios), "de manera que en períodos sensibles, como el actual, se fija cada semana un límite máximo indicativo de estosenvíos".

De acuerdo con el ministerio, el límite de exportaciones fijado en las tres últimas semanas no se ha superado e incluso las ventas al resto de países de la Unión Europea han estado bastante por debajo de ese límite. En la semana del 11 al 17 de abril, por ejemplo, el límite se fijó en 20.600 toneladas y las exportaciones se situaron en 11.110.

Tampoco es cierta, según Agricultura, la enorme diferencia de precios entre la fresa española y la francesa que aducen los sindicatos de agricultoes galos, ya que, de acuerdo con las cotizaciones en los mercados de ese país, la fresa española, cuya campaña está finalizando, se ha recuperado en los últimos días y hoy mismo ha cotizado en el mercado de Perpiñán a 14/15 francos el kilo, mientras la francesa lo ha hecho a 20/25 francos.