Explicó que el crecimiento del IPC podría quedar incluso alguna décima por debajo del 1,9% previsto, ebido sobre todo a la caída del dólar y a la bajada del precio del petróleo.

Consideró que, además, se aleja el temor a un rebrote inflacionista, como consecuencia del efecto de cierto enfriamiento en la actividad que ha tenido la crisis financiera internacional.

Añadió que también "está clarísimo" que la reducción del déficit público va a ser mayor de lo que estimaba en principio el Ejecutivo, debido a que "la economía está creciendo bastante más de lo que se ha dicho". La consecuencia es que lo ingresos del Estado están aumentando por encima de las previsiones iniciales.