En un ambiente de tensión creciente, uno de los comerciantes llamó al alcalde "chorizo", por lo que fue detenido y puesto a disposición de la Policía Local, que posteriormente lo trasladó hasta las dependencias de la Policía Nacional.

Las quejas de los comerciantes se deben a la aprobación del proyecto de privatización del Mercado Nuestra Señora de Africa, que, a su juicio, supone la ruina de los comerciantes que tienen allí sus puetos. El grupo gobernante de la Agrupación Tinerfeña Independiente (ATI) aprobó finalmente la concesión de la licencia de explotación a una empresa privada.

La presidenta de la asociación de comerciantes, Esther Hernández, dijo que estaban "hundidos" y que iban a recurrir ante los tribunales por esta decisión, y agregó que tendrán que cerrar su puestos en un plazo máximo de dos meses, "porque nos van a arrinconar".