Así lo pusieron de manifiesto durante un gran acto celebrado en la Casa de Campo de Madrid, que congregó a cerca de 800 alcaldes populares de toda España y que clausuró el líder de la oposición, Mariano Rajoy.

El portavoz del Partido Popular en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Fernando Martínez Maillo, criticó en nombre de sus compañeros la "política de ocurrencias" del Ejecutivo de Zapatero y su decreto "claramente improvisado e insuficiente".

Martínez Maillo acusó al Gobierno de "ningunear" a los entes locales "en las negociaciones bilaterales" que se produjeron con el Ministerio de Economía para mejorar su financiación y advirtió de que el decreto actual resulta "claramente improvisado y claramente insuficiente" para resolver este problema.

En su opinión, el Gobierno "no resuelve el problema de la financiación a medio y largo plazo" con los 8.000 millones de euros que piensa destinar a los ayuntamientos para que estos hagan obras de infraestructura.

Además, criticó que las ayudas cometen el "grave error" de olvidarse de las diputaciones, de los consells y de los cabildosinsulares, por lo que constituyen "un gran insulto" a las corporaciones locales en su conjunto y las localidades más pequeñas de España.

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, cuestionó que los 8.000 millones de euros que el Gobierno va a destinar a los ayuntamientos sirvan realmente para atajar sus problemas, ya que generará un empleo temporal que no permanecerá una vez realizadas las inversiones.

Gallardón aseguró que el Gobierno debería justificar a dónde va a parar todo el dinero que recauda de los ciudadanos mediante impuestos, ya que de cada 100 euros que paga un madrileño 60 van a parar al Estado, 34 a la comunidad y 6 al ayuntamiento.

"Yo sé lo que hace Esperanza Aguirre con esos 34 euros porque veo el Metro y veo las obras de Madrid y sé lo imposible que hacemos con esos 6 euros. Pero yo me pregunto, ¿qué hace el Estado con esos 60 de cada 100 euros de los madrileños? ¿donde están las infraestructuras, las líneas de metro, los hospitales?", planteó.

Gallardón hizo un llamamiento a solucionar el problema del paro porque es el "más grande" que existe en estos momentos en España y porque a Zapatero "se le va a juzgar" por la cantidad de empleos que sea capaz de crear cuando finalice su mandato.

En este sentido, pidió ayudar a las empresas, sobre todo las pyme, porque ellas son las que "históricamente han generado empleo en España" y porque son las que consiguen "socializar ese beneficio generando puestos de trabajo en todos los municipios".

Gallardón lamentó que "es a las empresas a las que está castigando el Gobierno de Zapatero" y pidió atender sus necesidades porque "la salud de la pyme es la que nos va a dar la auténtica radiografía de la situación económica" que vive el país.

La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, aseguró estar "harta" de los "parches" que coloca el Gobierno para atender los problemas de los ayuntamientos y aseguró que no se fía de Zapatero porque "huele permanentemente a improvisación y no crea aliento, genera desconfianza".

Barberá vaticinó que los entes locales van a tener que "hacer magia" para salir de la actual crisis económica, dado que los dirigentes socialistas "nos torean" en la Federación Española de Municipios y Provincias y luego "nos descabellan" en el Congreso de los Diputados cuando se debaten propuestas para mejorar la financiación.

A su juicio, en el Ejecutivo de Zapatero es "todo precipitado, todo improvisado y todo sin reflexión" porque no afronta el problema de fondo que tienen los ayuntamientos por la falta de financiación.

Por su parte, la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, denunció que los socialistas "no quieren saber nada" de los problemas de los ciudadanos y pretenden "reirse" de los ayuntamientos con medidas que van "en perjuicio" de las familias y las pequeñas empresas.

Martínez criticó que los anuncios de Zapatero y las soluciones que promete "son falsas, son demagógicas y no atienden a los más necesitados"; ya que constituyen un "engaño continuado" a los ciudadanos.

En este sentido, indicó que el problema de los ayuntamientos "no se soluciona con 8.000 millones para inversiones, sino con trasferencias acordes a los que los vecinos necesitan".

Para Martínez, el Partido Popular no puede permitir que Zapatero presuma de políticas sociales, sino que debe "responder inmediatamente" cada vez que desde el PSOE dicen eso "porque es una ofensa a la inteligencia de los españoles".